El Gobierno alemán se ha puesto como meta que para 2018 todos los hogares del país tengan acceso a Internet a una velocidad de 50 megabits por segundo como mínimo, según la Agenda Digital 2014-2017.
Actualmente sólo un 5.5% de los hogares alemanes cuenta con velocidades de 30 megabits por segundo y la velocidad media ronda los 6 megabits por segundo, por debajo del promedio de la Unión Europea. Para alcanzar este objetivo, el gobierno hará aportaciones financieras para instalar la infraestructura necesaria.
La Agenda Digital del país busca que en los próximos cuatro años Alemania se convierta en el número uno europeo en crecimiento digital.