Un estudio realizado en el Reino Unido descubrió que un algoritmo de inteligencia artificial (IA) mejora significativamente la precisión del diagnóstico de un ataque cardíaco.
La herramienta mostró una precisión del 99.6% y demostró un buen desempeño en todas las poblaciones analizadas.
Es importante destacar que un diagnóstico incorrecto puede aumentar el riesgo de muerte en ciertos casos.
El estudio, publicado en la revista Nature Medicine, reveló que un algoritmo computarizado desarrollado utilizando inteligencia artificial fue capaz de diferenciar con precisión entre ataques cardíacos reales y falsas alarmas en situaciones de emergencia.
Esto proporciona una forma para que los médicos, que a menudo están sobrecargados de trabajo, puedan concentrarse en los pacientes más gravemente enfermos.
El algoritmo fue capaz de descartar de manera precisa la presencia de un ataque cardíaco en casi todos los pacientes analizados.
El estudio, que se llevó a cabo en seis países y evaluó a más de 10,000 pacientes, mostró una precisión del 96.6% al descartar la presencia de ataques cardíacos en aquellos que no los sufrían. Además, el algoritmo tuvo un buen desempeño en diferentes grupos de edad y género.
Las compañías farmacéuticas están realizando inversiones significativas en herramientas de este tipo para agilizar la búsqueda de nuevos medicamentos. Algunos expertos incluso predicen posibles aplicaciones en áreas como la educación médica, el manejo de pacientes y otros campos.
El algoritmo de IA, denominado CoDE-ACS, combina los niveles de proteínas con información individualizada, como la edad, el sexo, los resultados del electrocardiograma y el historial médico, para determinar la probabilidad de que ocurra un evento grave.
Nicholás Mills, profesor de cardiología de la Universidad de Edimburgo y líder de la investigación, comentó: ‘Aprovechar los datos y la inteligencia artificial para respaldar las decisiones clínicas tiene un enorme potencial para mejorar la atención de los pacientes y la eficiencia de nuestros ocupados departamentos de emergencia’.
Los investigadores afirmaron que la capacidad de descartar rápidamente un ataque cardíaco podría reducir las hospitalizaciones.
Actualmente, se están llevando a cabo ensayos clínicos en Escocia para determinar si el algoritmo puede ayudar a aliviar la presión en los departamentos de emergencia, que suelen estar abarrotados.