Amazon está construyendo su propio laboratorio de pruebas, respaldando un estudio de inmunología y utilizando la automatización para hacer que sus almacenes sean más seguros.
El proyecto de prueba, en el que la compañía espera gastar unos 300 millones de dólares en los tres meses que terminan en junio, es el elemento más visible de un amplio esfuerzo corporativo que hace que sus ejecutivos reasignen equipos en toda la compañía para tratar elementos del coronavirus.
El mes pasado, la firma que dirige Jeff Bezos dijo que espera gastar alrededor de 4,000 millones de dólares en temas relacionados con el COVID-19 durante el segundo trimestre del año. Amazon no comenta sobre esos planes, pero la variedad de iniciativas lanzadas hasta ahora insinúa la escala de la ambición de la empresa de prosperar en un mundo conflictivo.
Algunos de sus proyectos comenzaron a principios de la pandemia del coronavirus y ya están comenzando a dar sus frutos. La semana pasada, la compañía dijo que había comenzado a fabricar protectores faciales médicos basados en diseños desarrollados con un grupo de aficionados que han sido aprobados para su uso por los Institutos Nacionales de Salud.
Los ingenieros de robótica están trabajando para ajustar los almacenes de la compañía, originalmente construidos para la máxima eficiencia, por un periodo en el que el contacto en persona y el trabajo en equipo son peligrosos.
Recientemente, la compañía implementó una máquina en algunas instalaciones que ayuda a clasificar los artículos entrantes en contenedores, ahorrando a los empleados tránsitos que a menudo los hacían pasar junto a sus compañeros de trabajo.
Amazon aprobó las cámaras que cubren sus almacenes con software para analizar grupos de personas, en un esfuerzo por identificar ubicaciones donde los los empleados se congregan en violación a las pautas de distanciamiento social.
‘La inversión en una plataforma en particular podría ser obsoleta tan pronto como se ponga al día, este es un objetivo en movimiento’, dice Eric Topol, fundador y director de Scripps Research Translational Institute.