Amazon ha comunicado planes para ampliar su planta de personal con más de 100,000 trabajadores en los próximos 18 meses en Estados Unidos.
Si bien esta medida resulta significativa dado el ambiente que se ha generado por las políticas de Trump, para una empresa como Amazon este crecimiento en su personal no resulta especialmente sorprendente, ya que opera en múltiples mercados tales como alimentos, hardware y video, servicios en la nube y otros más, que demandan una importante planta de personal.
‘Es un titular muy relevante y el timing sin duda hace que Trump se vea bien. El timing es todo’, comentó Ivan Feinseth, Analista de Financial Partners.
De hecho, Sean Spicer, portavoz de Trump, dijo que su jefe estaba feliz de participar en la decisión de Amazon.
Sin embargo, ya en 2015 Amazon estaba contratando un promedio de 6,400 personas al mes en todo el mundo, por lo tanto, es una buena apuesta que de todos modos habría ocurrido.
Jeff Bezos, Presidente ejecutivo de la firma, intercambió públicamente comentarios un tanto hostiles con Trump y participó dentro de un grupo de ejecutivos líderes de la industria de las tecnologías, que se reunieron con él en Manhattan para intercambiar puntos de vista.
Amazon informó que ‘los nuevos puestos son para personas de todo el país y con todo tipo de experiencia, educación y niveles de habilidad, desde ingenieros y desarrolladores de software hasta quienes buscan puestos de nivel de principiante y capacitación en el trabajo’, indicó Amazon.
La compañía también informó que negocios como Marketplace y Amazon Flex crearán cientos de empleos para las personas que requieren de flexibilidad para ser empresarios y establecer su propio horario.
Por otra parte, Josh Olson, analista de Edward Jones, dijo que la decisión de Amazon establece un precedente potencialmente peligroso. ‘Es extraño que una de las corporaciones estadounidenses más exitosas tenga que inclinarse o rendir homenaje a un presidente republicano cuando ese Partido ha sido tradicionalmente favorable a los negocios. No creo que sea un ambiente saludable a largo plazo, cuando se tiene un presidente que condena públicamente a las compañías’.
Con información de Bloomberg