Amazon está probando un servicio que utiliza la extensa red de conductores de la compañía para recolectar paquetes de minoristas en centros comerciales y entregarlos a los clientes.
El programa, si se convierte en una parte permanente de las opciones de entrega del gigante del comercio electrónico, podría ayudarle a expandir la variedad de productos que tiene disponibles para envío rápido.
A los compradores que desean un envío el mismo día o más rápido, se les pueden mostrar los productos almacenados en una tienda del centro comercial local. Piden el artículo al minorista en Amazon y uno de los conductores contratados de la empresa lo entrega.
El servicio comenzó a funcionar el año pasado y depende de que los conductores de Amazon Flex usen sus propios vehículos para entregar paquetes. El rango geográfico no está aún claro, per los los minoristas participantes estárian ubicados en Chandler, Arizona, Las Vegas, Nevada y Tyson Corner, Virginia.
‘Esta es solo otra forma en que podemos conectar a los vendedores de Amazon con los clientes a través de opciones de entrega convenientes’, dijo la portavoz de la compañía, Lauren Samaha.
Según la nueva iniciativa, los conductores se detienen en los centros comerciales en lugar de las estaciones de entrega de Amazon.
Se trata del último giro de la complicada relación de Amazon con los centros comerciales estadounidenses, que luchan por seguir siendo relevantes a medida que los compradores se vuelcan hacia las compras en línea.
La iniciativa podrá intensificar la ya feroz competencia entre los minoristas establecidos y las nuevas empresas que trabajan para entregar rápidamente los productos pedidos en línea, a menudo utilizando los servicios de conductores contratados.
Instacart está ampliando su ofertas más allá de los comestibles, DoorDash maneja algunas entregas para minoristas como Macy’s. Otros rivales de Amazon como Walmart y Target usan impulsores de economía de trabajo para entregar algunos artículos de sus estantes.
El año pasado, Amazon comenzó a recortar tiendas familiares, incluidas florerías y tiendas de telas en las zonas rurales de Estados Unidos para entregar paquetes, informó Vox este mes.
La compañía también ofreció recientemente cumplir con los pedidos a la venta en los propios sitios web de minoristas seleccionados, una iniciativa que Amazon llama ‘Comprar con Prime’.
Amazon había dependido históricamente de terceros como el Servicio Postal de Estados Unidos y United Parcel Services para los viajes de ‘última milla’ desde sus almacenes hasta los hogares de los compradores. Hoy, la compañía maneja la mayoría de sus propias entregas en los Estados Unidos.
Construir su propia operación logística ayudó a potenciar el crecimiento de Amazon, pero tuvo un costo. El mes pasado, la compañía informó su primera pérdida trimestral en siete años, cuando los compradores volvieron a sus hábitos previos a la pandemia y reconoció que ahora tiene demasiada gente y un exceso de espacio en el almacén.
La entrega desde las tiendas de otros minoristas, si se pone de moda, podría significar que Amazon tiene que construir depósitos urbanos menos costosos.
