Amazon puede resultar más fuerte que nunca, con miles de pequeños negocios y rivales, obligados a cerrar ante la pandemia del coronavirus.
Los inversionistas han llevado las acciones de la compañía a niveles récord este mes, una apuesta de que las autoridades estadounidenses dejarán operar a la compañía, a pesar de docenas de casos de COVID-19 entre los empleados de almacén.
La creciente demanda en línea de consumidores ha obligado a Amazon a contratar personal; la contratación de 175,000 personas junto con aumentos de sueldo temporales, está elevando los costos.
El rentable negocio de la publicidad también se está viendo afectado porque aquellos que venden productos imprescindibles no necesitan promocionarlos, mientras que aquellos que tienen ventas más lentas han reducido sus gastos publicitarios.
Amazon publicará su informe de resultados el 30 de abril, pero los analistas parecen dispuestos a pasar por alto un golpe a corto plazo en la rentabilidad, ya que esperan que la empresa se beneficie de los cambios permanentes en el comportamiento de compra durante largo plazo.
En cuestiones de meses, el coronavirus ha acelerado el cambio de consumidor en las tiendas físicas a las tiendas en línea que se esperaba que llevaran años, según el analista de Morgan Stanley, Bryan Nowak.
Por otra parte, con tantas personas en videoconferencia y transmisión de videos en casa, la demanda es fuerte para Amazon Web Services, la división en la nube, que también es enormemente rentable.
Walmart y Amazon se han beneficiado del gasto de los consumidores durante la pandemia, pero Amazon ha superado a su rival en todo momento, dijo Randy Koch, quien dirige Facteus, que analiza las transacciones de tarjeta de crédito y débito de millones de clientes.
‘Amazon está creciendo a un ritmo increíble, muy por encima de Walmart’, declaró Koch.
La ventaja de Amazon sobre las grandes tiendas podría ampliarse, ya que la mayoría de sus ventas son en línea. El objetivo es evitar el hacinamiento al tiempo que se permite que los minoristas con muchas cajas que permanezcan abiertos para vender comestibles.
Amazon ha cerrado temporalmente un puñado de librerías y otras opciones físicas de 30 minoristas que nunca han generado muchos ingresos.
