De acuerdo con un análisis realizado por BB-Business Bureau, el boom de las OTT (Over-the-top) (servicios que proporcionan contenidos por internet) sigue vigente. Desde el año 2010 hasta junio 2016, más de 190 plataformas se instalaron en el mercado de América Latina. De ellas, 16 son las más nuevas, ya que se incorporaron este año.
En la región, el negocio de las OTT viene creciendo en los últimos años. Mercados como Brasil y México compiten por quién es el de mayor crecimiento en las encuestas de mercado.
Se han sumado a esta ola de desarrollo otros países como Argentina, Chile, Ecuador y Costa Rica, donde cada vez hay anuncios de más jugadores lanzando su servicio o analizando alternativas técnicas para poder implementarlo.
La adopción de este tipo de servicios es cada vez mayor y ya no se piensa si reemplazará o no a la emisión de TV tradicional, ya se acepta como un servicio complementario cada vez más requerido por nosotros como usuarios. Ahora, el no estar en estas plataformas es estar fuera de una porción cada vez más notoria en el mercado.
Aunque el OTT ha tenido una adopción incremental, todavía se esgrime como obstáculo del desarrollo de este tipo de soluciones a la dificultad en monetizar el servicio. No obstante, existe una tendencia creciente que muestra que, si no se adopta este tipo de plataformas, se pierde ventaja competitiva en el mercado.
Por esto es que en la ecuación de monetización empieza a entrar la variable de quedar fuera del mercado si no se suben a estas plataformas. Hoy técnicamente los interrogantes están resueltos de manera suficiente para brindar una experiencia satisfactoria al usuario, por lo que las barreras están en otros planos.
Estamos viendo iniciativas para hacer contenido tradicional más accesible y diversificado a través de múltiples modelos de entrega en donde radiodifusores venden subscripciones de transmisión para sus canales o servicios de transmisión que van directo a consumidores.
OTT está evolucionado rápidamente para poder ofrecer una experiencia lo más parecida a una emisión a través de la televisión y para suplir el mercado de la “Generación Y” entre las edades de 18-24 que están viendo menos televisión tradicional que antes.
El negocio digital llegó para quedarse y ya podemos hablar de un negocio consolidado en la necesidad de los usuarios y en crecimiento en la implementación de los jugadores del mercado, ya cubriendo a todos los países de Latinoamérica.
Por Pablo Yañez, Vice president of connectivity, media and IP services for Level 3 Communications, Latin America