Un juez federal en San Francisco determinó que el uso de libros sin permiso por parte de Anthropic para entrenar su sistema de inteligencia artificial fue legal bajo la ley de derechos de autor de Estados Unidos.
El juez del Distrito Norte de California se alineó con las empresas tecnológicas en un tema crucial para la industria de la IA y concluyó que Anthropic hizo un uso legítimo del material de los autores Andrea Bartz, Charles Graeber y Kirk Wallace Johnson para entrenar su modelo de lenguaje Claude.
Sin embargo, también señaló que almacenar los libros en una biblioteca central violó los derechos de autor y no puede considerarse uso legítimo.
Los escritores demandaron a Anthropic el año pasado, argumentando que la empresa, respaldada por Amazon y Alphabet, utilizó versiones pirateadas de sus libros sin autorización ni compensación para enseñar a Claude a responder indicaciones humanas.
La demanda colectiva forma parte de una serie de acciones legales presentadas por escritores, medios de comunicación y otros titulares de derechos contra compañías como OpenAI, Microsoft y Meta, por el uso de obras protegidas para entrenar modelos de inteligencia artificial.
Las compañías de IA argumentan que sus sistemas hacen uso legítimo del material protegido al generar contenido nuevo y transformador, y que exigir pagos por cada obra utilizada podría frenar el desarrollo del sector.
Por su parte, los titulares de derechos sostienen que las empresas están copiando sus obras sin permiso para crear contenido que compite directamente con el original y amenaza sus ingresos.
El juez coincidió con Anthropic al considerar que el uso fue altamente transformador. Señaló que, al igual que un lector que aspira a escribir, los modelos de lenguaje de Anthropic fueron entrenados con estas obras no para replicarlas o reemplazarlas, sino para tomar un rumbo distinto y crear algo nuevo.