Apple está teniendo una demanda mayor a la esperada en los iPhones, gracias a que los consumidores aprovechan la caída de los precios y el envejecimiento de los modelos antiguos.
La compañía redujo el año pasado algunos precios, dado que no se alcanzaron los objetivos de ventas navideñas, por lo tanto, disminuyó algunos precios y ofreció ofertas de intercambio más atractivas.
El iPhone 11 salió a la venta el 20 de septiembre a 699 dólares en Estados Unidos, es decir, 50 dólares por debajo del iPhone XR anterior.
Además, esto coincidió con el envejecimiento constante de los modelos iPhone 6 y 6s, que rompieron récord de ventas de Apple cuando salieron a finales de 2014 y 2015.
Ahora, cientos de millones de usuarios están buscando actualizar los dispositivos obstaculizados por procesadores lentos, baterías débiles y falta de compatibilidad con el último software y servicios.
Los nuevos modelos han tenido un ‘comienzo muy fuerte’, dijo recientemente el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook.
Los usuarios promedio de iPhone se actualizan cada cuatro años, estiman los analistas, por lo que es probable que los teléfonos comprados en 2015 sean reemplazados.
Ese fue el año en el que iPhone realmente se generalizó, después de la introducción de los modelos 6 y 6 plus más grandes, a finales de 2014. La compañía vendió un récord de 231 millones de unidades en su año fiscal 2015, un 37% más que el año anterior.
Los usuarios de iPhones modelo 2014 también están descubriendo que iOS 13, la última actualización de software móvil de la compañía, no funciona con sus aparatos.
Esto significa que se están perdiendo nuevas características como el Modo Oscuro, servicios como Apple Arcade y nuevas aplicaciones de desarrolladores externos.
