En el mes de noviembre, el Gobierno del Reino Unido propuso ampliar su poder de espionaje y cambiar las leyes de vigilancia para exigir, a empresas tecnológicas como Apple, la ‘capacidad permanente de intercepción en las comunicaciones, incluyendo la posibilidad de eliminar algún tipo de cifrado’.
Este proyecto del ley otorgaría a las autoridades el acceso al información sobre los sitios web que las personas acceden y, además definir explícitamente, por primera vez, las normas que rigen los poderes de las autoridades para hackear las computadoras y tener acceso a las comunicaciones.
El proyecto incluye la aprobación judicial de órdenes de los poderes más intrusivas; un proceso que llevaría el sistema del Reino Unido más de acuerdo con los de Estados Unidos y otros países europeos.
Según Apple, la propuesta ‘Investigatory Powers’ pondría en peligro la privacidad de los datos personales de millones de ciudadanos respetuosos de la ley.
Los ejecutivos de la empresa, incluyendo al presidente ejecutivo Tim Cook, han tomado un papel público, que trae consigo la oposición a los esfuerzos del Gobierno para debilitar el cifrado de las comunicaciones.
