Apple trabaja en el desarrollo de un monitor avanzado de frecuencia cardiaca que puede ser utilizado en su reloj inteligente Apple Watch.
En una versión a prueba, solo se requiere que los usuarios aprieten el marco del Apple Watch con los dedos de la mano libre y a continuación una corriente imperceptible pasa por el pecho de la persona para rastrear las señales eléctricas en el corazón y así detectar cualquier anomalía.
El dispositivo es capaz de detectar frecuencias cardiacas irregulares, ante lo cual puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca, según informaron personas cercanas a este desarrollo.
Esta prueba es común en consultorios médicos, hospitales y ambulancias, donde es conocida como electrocardiograma, pero solo monitorea la actividad del corazón por periodos cortos, lo que limita su capacidad de detectar anormalidades potenciales.
Actualmente el reloj de Apple tiene un monitor de frecuencia cardiaca más básico, pero la compañía está tratando cada vez más de utilizar sensores avanzados para predecir afecciones futuras, en lugar de simplemente recopilar datos históricos sobre el cuerpo.
El EKG haría más fácil detectar la salud del corazón de usuario, y potencialmente identificar algunos problemas cardíacos de manera temprana.
El sistema actual usa LED y sensores de luz en la parte inferior del reloj para rastrear los cambios en el flujo sanguíneo desde el corazón. Si se detectan anomalías, se ofrece al usuario una consulta de video gratuita con un médico del proveedor de salud American Well Corp.
Los datos de la investigación sobre ritmos cardiacos irregulares, iniciativa que lanzó Apple con Stanford Medicine, pueden ayudar a desarrollar herramientas basadas en inteligencia artificial para detectar anomalías más rápidamente y respaldar el proyecto EKG.
Los EKG portátiles que funcionan con teléfonos inteligentes han estado disponibles desde hace ya varios años.
Con información de Bloomberg