El próximo 21 de marzo, en un evento convocado por Apple, se espera que la empresa dé a conocer un nuevo iPhone de 4 pulgadas, que no tendrá innovaciones tecnológicas, lo que pretende es enfrentar el ciclo de reemplazo cada vez más largo por parte de los usuarios.
Los envíos esperados de este dispositivo serán de unos 15 millones anuales, y su demanda, sustentada en el tamaño y el precio, podría alentar a los clientes actuales y a intensificar la demanda en una época del año en que las ventas suelen desacelerarse.
Este nuevo modelo de gama baja de Apple puede persuadir a los clientes a continuar con los productos de la compañía, lo cual favorece la venta de servicios a través de la App Store o productos basados en suscripción, como Apple Music e iCloud.
‘El ciclo de reemplazo para el iPhone se ha extendido a 27 meses, en comparación con los 23 meses de hace dos años, según el analista de RBC, Amit Daryanany.
El nuevo teléfono pretende ‘garantizar que los consumidores que tienen un periodo de tres años no cambien a Android por falta de nuevos productos iPhone’.
Con información de Bloomberg