Apple está diseñando nuevos modelos de Apple Watch y funciones de salud, que abarcan mejoras de pantalla y velocidad, una edición de deportes extremos y sensores de temperatura corporal y azúcar en la sangre.
La compañía planea renovar la línea de relojes inteligentes este año, con un modelo probablemente denominado Apple Watch Series 7, agregando un procesador más rápido, conectividad inalámbrica mejorada y una pantalla actualizada, según personas con conocimiento de los planes.
El próximo año, la firma californiana actualizaría el Apple Watch junto con un sucesor del Apple Watch SE de gama baja y una nueva versión dirigida a atletas de deportes extremos.
Por otro lado es poco probable que el sensor de azúcar en sangre, que ayudaría a los diabéticos a controlar sus niveles de glucosa, esté listo para su lanzamiento comercial durante varios años más.
El modelo incluirá una funcionalidad de banda ultraancha actualizada, la misma tecnología subyacente en el buscador de artículos Airtag.
En su conferencia de desarrolladores a principios de junio, Apple presentó una vista previa de la próxima actualización del software watchOS8, que permitirá que el dispositivo desbloquee puertas y habitaciones de hotel.
El modelo de deportes extremos, descrito por algunos dentro de Apple como una edición de ‘explorador’ o de ‘aventura’, estaba en desarrollo para su lanzamiento este año, pero ahora es más probable que se lance en 2022. Este nuevo modelo ayudaría a Apple a competir con ofertas robustas de jugadores como Garmin y Casio.
Medir la temperatura corporal se convirtió en una parte esencial de la detección de COVID-19, lo que provocó un aumento en la demanda de dispositivos como Withings Termo.
Algunas empresas ofrecen pequeños termómetros digitales que se conectan al puerto de carga de un teléfono inteligente. Agregar la funcionalidad a su reloj ayudaría a Apple a combinar otros relojes inteligentes y bandas de Fitness, incluidos en los productos de FitBit.
Apple lleva mucho tiempo trabajando en la monitorización del azúcar en sangre, y sería una característica sin rival por parte de la competencia. Apple y otros, actualmente confían en aplicaciones que permiten a los usuarios ingresar sus niveles de glucosa manualmente, mientras que las compañías de dispositivos médicos como Dexcom ofrecen monitores de azúcar en sangre que comparten datos con el Apple Watch. Los usuarios normalmente necesitan pincharse un dedo para extraer sangre y obtener una prueba de glucosa precisa, pero Apple apunta a una solución no invasiva que pueda analizar la sangre a través de la piel.
Desde que salió a la venta en 2015, el Apple Watch se ha convertido en una parte clave de la cartera de productos de Apple.
Junto con el iPhone y iPad, completa el ecosistema de hardware de la compañía y ayudó a la categoría más amplia de dispositivos portátiles, hogar y accesorios, a generar más de 30,000 millones de dólares el año fiscal pasado.