Apple está en conversaciones para adquirir cobalto para un largo plazo, con la idea de asegurar las reservas de este material, ante los temores impulsados por el auge de los vehículos eléctricos.
La compañía californiana es uno de los usuarios finales más grandes del mundo de cobalto, necesario para las baterías de sus teléfonos móviles.
Las conversaciones muestran que Apple está interesada en garantizar que sus suministros de cobalto para sus baterías de iPhone y iPad sean suficientes.
Alrededor de un 25% de la producción global de cobalto se usa en teléfonos inteligentes.
La firma de la manzana está tratando de asegurar contratos por varios miles de toneladas métricas anuales de este material durante cinco años o más, de acuerdo con una persona no identificada por ser temas confidenciales.
Las primeras pláticas sobre los acuerdos con los mineros datan de hace más de un año, y podrían terminal decidiendo no seguir adelante con ningún acuerdo, informó otra persona.
Es de esperar que este movimiento de Apple encontrará competencia con los fabricantes de automóviles y baterías para asegurar el suministro de cobalto.
Las empresas Volkswagen y Samsung están tratando de firmar contratos para sus suministros del metal ante sus ambiciosos objetivos para la producción de vehículos eléctricos.
BMW está cerca de obtener un acuerdo de suministro, dijo el jefe de compras del fábrica al periódico alemán FAZ a principios de febrero.
El cobalto es un ingrediente esencial en las baterías de iones de litio para teléfonos inteligentes.
En tanto que estos dispositivos utilizan aproximadamente 8 gramos de cobalto refinado, la batería de un automóvil eléctrico requiere más de 1,000 veces esa cantidad. Actualmente Apple tiene alrededor de 1,300 millones de dispositivos.
El precio del cobalto se ha más que triplicado en los últimos 18 meses, para operar por encima de 80,000 dólares la tonelada métrica.
Dos tercios de los suministros provienen de la República Democrática del Congo, donde nunca ha habido una transición pacífica del poder.
