Investigadores japoneses desarrollaron una tecnología que puede colocarse en el asiento de un coche y detectar si el conductor se encuentra ebrio, bajo el efecto de alguna droga o si se está quedando dormido al volante.
Este sensor también puede colocarse en una cama y permite avisar si el pulso de un paciente empieza a ser irregular o si éste está sufriendo un infarto.
Esta tecnología, codesarrollada por la Universidad de Hiroshima, la Universidad de Tokyo y la empresa Delta Tooling, detecta el sonido y la vibración que produce el sistema cardiovascular a través de la espalda.
El sensor consiste en un micrófono integrado en un complejo entramado de tejido espumoso que puede colocarse dentro del respaldo de un asiento o un colchón sin resultar incómodo para la espalda.
El entramado permite captar con claridad la onda del pulso aórtico (la mezcla de sonido y vibración que genera el sistema cardiovascular en la piel) sin que interfiera ruido externo y por ello es capaz de alertar cuando se producen variaciones o irregularidades propias del consumo de alcohol o las drogas, la somnolencia o un fallo cardíaco.
Esta tecnología podría servir también para evitar los accidentes que se producen cuando se sufre un infarto al volante, algo que está detrás del 50% de las muertes en accidente de tráfico en la ciudad de Tokio, según datos de un estudio del Gobierno Metropolitano de la capital de Japón.
EFE