Los ataques de ransomware contra organizaciones aumentaron un 87% en 2022 con respecto al año anterior, y la mayoría del software malicioso se dirigió al sector manufacturero, según un informe de Dragos.
El año pasado, los piratas informáticos se dirigieron en las industrias mineras en Australia y Nueva Zelanda, y continuaron enfocándose en las empresas de energía renovable en Estados Unidos y la Unión Europea, dijo la firma de seguridad cibernética.
De acuerdo con el informe, los ciberdelincuentes también incrementaron o aceleraron sus ataques a los sectores de energía, alimentos, agua, electricidad y gas natural.
Dragos también descubrió una herramienta de piratería de ransomware que podría interrumpir decenas de miles de sistemas que ayudan a administrar la infraestructura eléctrica global, las tuberías de gas y las compañías de agua.
El llamado malware Pipedream, vinculado al grupo de amenazas Chernovite, puede utilizarse contra objetivos en diferentes industrias, y puede obstaculizar una amplia variedad de sistemas industriales, dijo Dragos.
Para evitar ataques en general, la empresa recomendó a las organizaciones, crear planes de respuesta efectivos, contar con herramientas para monitorear su infraestructura y asegurar el acceso a sus sistemas mediante la implementación de autenticación de dos factores.
En las últimas semanas, los ataques de ransomware han interrumpido la formación de derivados y han afectado a los sistemas escolares públicos de Arizona y Massachusetts.