La pandemia de COVID-19 y las alteraciones que ha provocado en la vida diaria y en el modo de trabajar de los ciudadanos han multiplicado los ataques informáticos, según el informe anual de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y de la Información (Enisa).
Según la agencia, es necesario adoptar nuevas normas para incrementar la seguridad en las redes durante y después de que se haya superado la pandemia de coronavirus.
El número de páginas web de compraventa falsas y los comerciantes en línea fraudulentos han aumentado durante la crisis sanitaria.
Desde imitaciones de sitios web de marcas populares hasta servicios fraudulentos que nunca entregan al consumidor la mercancía comprada, Enisa ha detectado debilidades en el modelo de confianza del comercio electrónico.
También creció el número de incidentes de ciberacoso y sextorsión durante la pandemia y sus principales víctimas son los jóvenes, en general más vulnerables ante este tipo de amenazas.
Enisa también alertó por la proliferación de mensajes que parecen estar relacionados con COVID-19 pero contienen mensajes y archivos adjuntos maliciosos que dirigen a los usuarios a sitios de suplantación de identidad.
El coronavirus también se ha utilizado como excusa para hacer estafas en línea que han provocado pérdidas de millones de euros a ciudadanos y pequeñas empresas, a las cuales la pandemia ya había perjudicado gravemente.