Si bien las noticias de Pfizer y Eli Lilly sobre los avances en la vacuna contra el COVID-19 son muy alentadoras, a corto plazo no se podrán reanudar las actividades como siempre.
En el Reino Unido, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido inició una revisión continua de la vacuna desarrollada por la compañía farmacéutica, lo que permite a los reguladores ver datos clínicos en tiempo real para que las aprobaciones se puedan otorgar más rápidamente.
Eso podría hacer que la vacuna esté disponible en ese país, por delante de la Unión Europea.
Fosun Pharmaceutical Group de Shanghai, que ha autorizado la vacuna de Pfizer para China continental y Hong Kong, planea realizar pruebas complementarias a nivel local para que esta sea aprobada para su uso masivo por el regulador de China, la Administración Nacional de Productos Médicos.
China ya otorgó a sus tres desarrolladores la aprobación de uso de emergencia y cientos de miles de personas han sido dosificadas.
Había crecido la duda de que las empresas chinas pudieran distribuir a tantos sin que ocurriera en eventos adversos graves cuando Brasil pausó el juicio de Sinovac después de un incidente el 29 de octubre para investigación.
‘La pregunta clave todavía se centra en el tiempo’, dijo Michael King, especialista en vacunas de la Universidad de Washington en St Louis. Será crucial realizar un seguimiento de la seguridad y la eficacia durante las próximas semanas y meses. ‘Al menos, hemos aprendido que debemos mirar a largo plazo’.