Los avances de los drones en Ucrania han acelerado una tendencia tecnológica largamente esperada que pronto podría llevar al campo de batalla los primeros robots de combate completamente autónomos del mundo, inaugurando una nueva era de guerras.
Cuanto más dure el conflicto entre Rusia y Ucrania, más probable será que se utilicen drones para identificar, seleccionar y atacar objetivos sin la ayuda de humanos, según analistas militares, combatientes e investigadores de inteligencia artificial.
Tobey Walsh, un académico australiano que hace campaña contra los robots ‘asesinos’, espera lograr un consenso sobre algunos límites, incluida la prohibición de sistemas que utilizan el reconocimiento facial y otros datos para identificar o atacar a personas.
‘Si no tenemos cuidado, van a proliferar mucho más fácilmente que las armas nucleares’, dijo Walsh, autor de ‘Máquinas que se comportan mal’.
A los científicos también les preocupa que los terroristas reutilicen las armas de inteligencia artificial. En un escenario temido, el ejército de Estados Unidos gasta cientos de millones de dólares en escribir código para impulsar drones asesinos. Luego, es robado y copiado, dando efectivamente los terroristas la misma arma.
Hasta la fecha, el Pentágono no ha definido claramente un arma autónoma habilitada para IA ni ha utilizado una sola arma de este tipo para que la usen las tropas estadounidenses, dijo Allen, ex funcionario del Departamento de Defensa. Cualquier sistema propuesto debe ser aprobado por el presidente del Estado Mayor Conjunto y dos subsecretarios.
Eso no impide que las armas se desarrollen en Estados Unidos. Los proyectos están en marcha en la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, laboratorios militares, instituciones académicas y el sector privado.
El Pentágono ha enfatizado el uso de IA para aumentar los guerreros humanos. La Fuerza Aérea está estudiando formas de emparejar pilotos con pilotos de drones.
Un impulsor de la idea, el ex secretario adjunto de Defensa Robert O. Work, dijo en un informe el mes pasado que ‘sería una locura no ir a un sistema autónomo’ una vez que los sistemas habilitados para IA superen a los humanos, un umbral que dijo que se cruzó en 2015, cuando la visión por computadora eclipsó la de los humanos.
Múltiples países y todas las ramas de las fuerzas armadas de Estados Unidos están desarrollando drones que pueden atacar en enjambres mortales sincronizados, según Kallenborn, el investigador de George Mason.
Entonces, ¿las guerras futuras se convertirán en una lucha hasta el último dron?
La idea es una prioridad en Rusia. El presidente Vladimir Putin dijo en 2017 que quien domine esa tecnología gobernará el mundo. En un discurso del 21 de diciembre, expresó confianza en la capacidad de la industria armamentística rusa para integrarlas a las máquinas de guerra, y enfatizó que ‘los sistemas de armas más efectivos son aquellos que operan de manera rápida y prácticamente en modo automático’.
Eso es lo que predijo Putin en un chat televisado en 2017 con estudiantes de ingeniería: ‘Cuando los drones de un partido son destruidos por los drones de otro, no tendrán más remedio que rendirse’.