Telefónica registró un descenso del 8.2% en los ingresos de su unidad de Hispam hasta marzo, alcanzando los 2,054 millones de euros.
Este declive se debió principalmente a la devaluación del peso argentino y chileno, la disminución en las ventas de terminales (24.9%) y los menores ingresos en Chile.
A pesar de estos desafíos, destacan los aumentos en Colombia y México, según datos presentados este jueves por el operador ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En esta región, donde Telefónica genera una quinta parte de sus ingresos totales, el operador reportó un EBITDA ajustado de 367 millones de euros hasta marzo, lo que representa una disminución del 14.9%. También se redujo su inversión en capital (Capex) en un 14.6%, llegando a 110 millones.
En Chile, los ingresos de Telefónica descendieron un 20.2%, principalmente debido al complicado entorno competitivo en el mercado móvil, aunque la compañía comienza a notar signos de una mayor racionalidad. El EBITDA en este país disminuyó un 35.2%.
En Perú, los resultados también se vieron afectados por el entorno competitivo desafiante, lo que provocó una disminución del 6.6% en los ingresos. Sin embargo, Telefónica observa una mejora en la tendencia de los ingresos móviles, especialmente en el segmento de contratos. El EBITDA cayó un 34.8%.
También se registraron descensos en los ingresos y el EBITDA en Argentina, con caídas interanuales del 20% y del 26.6%, respectivamente. Esto se debió a la devaluación del peso argentino frente al euro, los mayores costos asociados a la inflación (principalmente relacionados con el personal) y el menor impacto de bonificaciones a los clientes.
Por otro lado, en Colombia, los ingresos y el EBITDA aumentaron un 7.8% y un 20.2%, respectivamente, gracias a los mayores ingresos del servicio, principalmente por fibra óptica hasta el hogar y prepago, así como a eficiencias en los gastos y la apreciación del peso colombiano.
En México, el operador también experimentó un buen desempeño, con un aumento de ingresos del 10.2% y un incremento del EBITDA del 13.9%, impulsados por el sólido comportamiento de los clientes de contrato y la reducción del gasto en arrendamientos asociados al cierre de sitios.
