Berkshire Hathaway, propiedad del multimillonario Warren Buffett, adquirió una participación de alrededor de 5,000 millones de dólares en Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC).
Lo anterior envía una señal de que el legendario inversionista cree que el fabricante líder de chips líder en el mundo ha tocado fondo, después de una liquidación de más de 250,000 millones de dólares.
La empresa taiwanesa produce semiconductores para clientes como Nvidia y Qualcom, y es el proveedor exclusivo de los chips de silicio personalizado de Apple que, a su vez, sigue siendo la participación individual más valiosa en la cartera de Berkshire.
Actualmente, las acciones se cotizan a 72.80 dólares y subieron hasta un 9.4% en Taiwán, después de la divulgación, el mayor aumento intradía en más de dos años.
Buffett, de 92 años, se alejó durante mucho tiempo de la industria tecnológica, argumentando que no quería invertir en negocios que no entendía completamente.
Sin embargo, esa postura cambió en los últimos años y ha dedicado una porción cada vez mayor de las inversiones de su empresa al sector tecnológico.
La fabricación de chips es un segmento que promete un crecimiento sostenido en los próximos años, ya que es esencial para la expansión de industrias emergentes, como los autos eléctricos y de conducción autónoma, la inteligencia artificial y las aplicaciones para el hogar conectado.
La expansión de los servicios en la nube como AWS de Amazon también promete traer más pedidos de silicio que se destina a grandes centros de datos.
TSMC, que reemplazó a Intel como la empresa que avanza en la fabricación de chips de vanguardia, también se ha convertido en un jugador estratégicamente vital en un momento en que Estados Unidos y China se han enfrentado por el liderazgo de la industria tecnológica mundial.
La empresa más valiosa de Taiwán tiene la destreza de fabricación de chips más avanzados del mundo, fundamentales para el avance de las industrias comerciales futuras de cada nación, como los vehículos eléctricos y la inteligencia artificial, pero también para alimentar las ambiciones militares y de ciberdefensa.
Las acciones de TSMC en Taiwán habían caído un 28% este año hasta el cierre del lunes.