Las expectativas en la utilización de blockchain están en aumento en todo el mundo, hasta el punto de que su uso comenzará a ser masivo en 2025, según la consultora PwC.
En 2030, blockchain tiene el potencial de hacer crecer el PIB mundial en 1.76 billones de dólares en 2030 a nivel mundial, casi la mitad de ellos en China y Estados Unidos, con 440,000 y 407,000 millones, respectivamente.
En Europa occidental, se prevé que genere alrededor de 4,000 millones de euros en 2024, mientras que el impacto será de 235 millones en América Latina.
De acuerdo con el informe de PwC, la tasa de crecimiento anual de esta tecnología (CAGR) en Europa occidental será del 47% de 2020 a 2024; algo menos, aunque también en un porcentaje elevado, en Latinoamérica, con un 45%.
Respecto a los sectores que hacen un uso más intensivo de blockchain, destaca el sector financiero tanto en Europa como en América Latina al ser el sector más maduro en el uso de este tipo de tecnología.
Para 2025, IDC prevé que el 20% de los préstamos al consumo ya se transfiera en una moneda digital del banco central.
Además, según las mismas estimaciones, se prevé que ese año el 17% de las organizaciones del sector logístico se asocien con empresas de servicios en el año 2025 para de este modo integrar blockchain con plataformas de IoT (internet de las cosas).
Blockchain es un anglicismo que se usa para la cadena de bloques, es decir, una tecnología digital que garantiza la veracidad de las operaciones en internet.
Esta seguridad se ofrece gracias a un registro compartido por millones de computadoras conectadas, donde se inscriben y archivan las transacciones de dos partes de manera verificable, permanente y anónima sin necesidad de intermediarios.
Durante siglos, ha existido una autoridad central tanto la oficina bancaria o el gobierno que gestionaban los cambios en el registro de las transacciones y controlaban el proceso. El blockchain suprime esta autoridad central.