Brasil rechazará la presión de Estados Unidos sobre la oferta de Huawei de la red 5G, ante una subasta que puede postergarse hasta 2021.
El país sudamericano no aceptará ninguna presión de Estados Unidos, sobre si permitirle a la compañía china ofertar por su red de quinta generación, afirmó Marcos Pontes, ministro de ciencia de Brasil.
‘Un buen socio siempre comprende las necesidades del otro. Del mismo modo que Brasil no hace ningún reclamo sobre qué negocios hace Estados Unidos con China y si esto afecta o no a nuestros negocios’.
Pontes, responsable de establecer los criterios para la construcción de la última generación de Internet ultrarrápido, dijo que no vetaría a ninguna empresa del proceso de licitación y que la decisión final se basaría únicamente en el mérito.
Programada inicialmente para marzo de este año, y luego pospuesta hasta la segunda mitad del 2020, la subasta de 5G podría retrasarse hasta 2021, según Pontes. Esto se debe a un problema técnico, ya que la nueva red interferiría con la transmisión de las antenas parabólicas que actualmente emiten señales de TV en Brasil.
El Gobierno está estudiando actualmente dos alternativas: poner filtros en las antenas parabólicas o cambiar la frecuencia de transmisión utilizada por los proveedores de televisión del país. Además de esto, la agencia que regula el sector de telecomunicaciones tardó en publicar el aviso oficial que anunciaba la subasta.
Pontes dijo que prefiere avanzar con cautela, de todos modos.
La demora, en su opinión, beneficia a Brasil al permitirle aprender de los errores y éxitos de otros países que adquieren sus nuevas redes 5G.
La cercanía entre los gobiernos de Bolsonaro y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le da a Brasil mucho que ganar en el área de la ciencia y la tecnología, según Pontes.
Actualmente está buscando la cooperación de Estados Unidos en los campos de inteligencia artificial, biotecnología, ciudades inteligentes y el uso de materiales avanzados.
Pero también hay discusiones en curso sobre temas similares con China. ‘La ciencia y la tecnología funcionan como un excelente componente de la diplomacia’, comentó.