El Gobierno de Brasil comenzó la colocación de 1,100 kilómetros de fibra óptica en el río Amazonas, buscando conectar a 13 comunidades aisladas en la región amazónica.
Este ambicioso proyecto, con un presupuesto de 268 millones de reales (45 millones de dólares), beneficiará a más de 370,000 habitantes, destacándose como una de las mayores iniciativas globales en conectividad.
La instalación utiliza plataformas flotantes para colocar los cables subacuáticos, diseñados con una vida útil de 25 años. Este enfoque evita la deforestación necesaria para levantar postes, reforzando el compromiso con la sostenibilidad en el corazón del bosque tropical.
El proyecto, conocido como ‘infovía’, facilitará el acceso a internet en 85 escuelas, 13 hospitales y 8 centros de investigación, además de ofrecer conexiones públicas en plazas y paquetes económicos para las operadoras locales.
Juscelino Rezende Filho, ministro de Comunicaciones, destacó que esta infraestructura permitirá a los habitantes de zonas remotas integrarse al mundo digital, mejorando su acceso a servicios públicos y educativos.
La iniciativa es parte de un plan más amplio que prevé el despliegue de 12,000 kilómetros de cables en el norte de Brasil, proyectado para impactar positivamente a 10 millones de personas. En la actualidad, la conectividad en estas áreas está dominada por Starlink, la red satelital de Elon Musk.
