Broadcom anunció hoy que retira su oferta para comprar Qualcomm tras el bloqueo de la Administración de Donald Trump a esa operación, pero aseguró que seguirá adelante con el retorno de su sede a Estados Unidos.
‘Aunque estamos decepcionados con este resultado, Broadcom cumplirá con la orden (presidencial). Broadcom seguirá adelante con su proceso de redomiciliación y tendrá su junta especial de accionistas como estaba planeado el 23 de marzo de 2018’, señaló la empresa en un comunicado.
Broadcom, nacida en Estados Unidos pero actualmente con sede en Singapur, había lanzado una opa hostil de unos 117,000 millones de dólares para adquirir Qualcomm, una operación que hubiera creado un gigante tecnológico en el sector de los microprocesadores para dispositivos móviles.
Tras expresar sus reticencias, el Gobierno estadounidense ordenó este lunes a Broadcom que cesara en su intento de compra por razones de ‘seguridad nacional’ y prohibió a las empresas ‘cualquier fusión, adquisición o absorción sustancialmente parecida, ya sea directa o indirecta’, según dicta la orden presidencial.
De acuerdo a la Comisión de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos, si la operación debilitaba la posición de Qualcomm en el mercado, eso hubiera permitido a China expandir su influencia en el ámbito de las comunicaciones móviles y, en concreto, en el despliegue del estándar 5G.
Broadcom dijo ‘apreciar’ una misiva que le remitió este lunes el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, donde matizaba que la decisión de Trump se basaba ‘solo en los hechos y las reticencias de seguridad nacional de esa transacción en particular’ y no en ‘la firma o sus empleados’, incluidos los estadounidenses.
En el comunicado, Broadcom indicó también que retira a sus candidatos para la junta directiva de Qualcomm, a quienes agradeció no solo su ‘tiempo y esfuerzo, sino también su compromiso firme para actuar en interés de los accionistas’.
‘La junta y equipo directivo de Broadcom aprecian sinceramente el significativo apoyo que recibimos de los accionistas de Qualcomm y Broadcom durante este proceso’, reiteró.
Broadcom lanzó la opa hostil sobre Qualcomm en noviembre del año pasado a un precio de 70 dólares por acción y en febrero elevó la oferta a 82 dólares.
La dirección de Qualcomm rechazó las ofertas de Broadcom y el Gobierno de Trump ordenó a principios de este mes a la empresa californiana retrasar la junta en la que los accionistas hubiesen podido nombrar a los nuevos directivos afines a la operación.
Estableciendo su sede de nuevo en Estados Unidos, movimiento que The Wall Street Journal sitúa en abril, un mes antes de lo planeado originalmente, Broadcom habría evitado que la adquisición fuera competencia de la Comisión de Inversiones Extranjeras.
Tras el anuncio del fin de la operación, las acciones de Qualcomm, que cotizan en el Nasdaq, cedían esta mañana un 1.94%, hasta 58, 54 dólares, mientras que las de Broadcom bajaban un 0.47%, hasta 260.09 dólares.