Los ministros de Telecomunicaciones de la Unión Europea (UE) intentan acelerar los trabajos para concluir la negociación de una propuesta que dé paso a un verdadero mercado único digital en el conjunto de los Veintiocho a partir de 2015.
«Estamos acelerando todo lo posible el proceso con idea de acabarlo a finales de este año» y que ese mercado único esté completo para 2015, indicó el viceministro griego de Infraestructuras, Transportes y Redes, Michalis Papadopoulos -cuyo país preside este semestre la Unión-, al término de un Consejo de Telecomunicaciones celebrado en Luxemburgo.
Los ministros europeos tomaron nota en su reunión del estado de la tramitación de la propuesta sobre el mercado único digital, que actualizará el marco regulador del sector en la UE.
Los objetivos de la normativa contemplan que los ciudadanos y empresas europeos puedan utilizar los servicios de comunicaciones electrónicas a lo largo de toda la UE sin restricciones a través de las fronteras de los Estados miembros y sin costos adicionales que no estén justificados.
Así, las compañías de servicios y redes de telecomunicaciones podrán operar en toda la Unión independientemente del país en el que estén establecidas o en el que se encuentren sus clientes.
Los elementos principales de la propuesta incluyen una autorización única para los proveedores de comunicaciones electrónicas, una coordinación mejor del espectro radioeléctrico, el acceso virtual a productos o unos derechos de los usuarios más armonizados, incluyendo la neutralidad de Internet.
La nueva legislación también pretende que sea más fácil para el cliente cambiar de operador, y propone provisiones sobre los poderes de los reguladores nacionales y el Cuerpo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (BEREC, por sus siglas en inglés), y sobre el uso del teléfono móvil en otros Estados miembros (roaming).
La propuesta, presentada por la Comisión Europea, ha recabado un importante apoyo entre los ministros, que han mostrado especial interés en proporcionar incentivos para la inversión, los derechos de los consumidores y la cuestión de la neutralidad de la red, indicó el Consejo.
En cambio, han mostrado más preocupaciones en ámbitos como que la Comisión tenga derecho de veto en la gestión del espectro, el impacto de los planes de poner fin a los cargos extra por el roaming en las inversiones en el sector, o las consecuencias de la consolidación del mercado para pequeños operadores.
Por otra parte, los ministros hicieron un repaso de la negociación del proyecto de directiva para incrementar la seguridad a nivel comunitario de las redes de comunicaciones electrónicas y sistemas de información.
La propuesta pretende que todos los Estados miembros y operadores de Internet y de infraestructuras críticas, como pueden ser plataformas de comercio electrónico, redes sociales o gestores de servicios relacionados con la energía, el transporte, la banca o la sanidad, garanticen un medio digital seguro en toda la UE.
Todos los Estados miembros consideran urgente mejorar la ciberseguridad en la Unión, y apoyan en general que haya una mínima armonización y que cada país pueda adoptar medidas más estrictas si lo considera necesario.
En las negociaciones sobre el texto, intentan encontrar un equilibrio entre el refuerzo de la ciberseguridad y la construcción de la confianza necesaria entre los ciudadanos, apuntó el Consejo.
EFE