La era cognitiva está sobre nosotros y para competir, las compañías deben tener una infraestructura lo suficientemente robusta para poder habilitar la innovación en sus centros de negocio.
De esta manera, el Chief Information Officer (CIO) puede volverse catalizador y estratega del éxito empresarial gracias al desarrollo de nuevas formas de hacer negocios.
El escenario al que se enfrentan los directores de TI es de total disrupción, en donde 90% de los datos han sido creados en los últimos dos años, 100% de las aplicaciones de negocio están migrando a ser nativas móviles, y para 2020 habrá cerca de 75 mil millones de dispositivos conectados.
Esta explosión de datos requiere de infraestructura capaz de sintetizar cantidades masivas de información extraídas de un ecosistema tecnológico en expansión, para la toma de decisiones más oportuna y el aprovechamiento de nuevas oportunidades de negocio.
Las organizaciones utilizan la analítica de negocio para conocer mejor su funcionamiento e identificar futuras oportunidades, pero los sistemas también pueden transformar el modo en el que piensan, se comportan y funcionan. En la era cognitiva, los sistemas pueden aprender de sus experiencias, encontrar correlaciones, crear hipótesis, recordar los resultados y aprender de ellos.
El roadmap de la nueva infraestructura de IBM abre camino al Big Data y al cómputo cognitivo gracias a alianzas estratégicas como la que desde hace varios la firma tiene con SAP.
Una de las ventajas de estos ecosistemas es su flexibilidad y escalabilidad para acelerar la transformación de la mano de la nube híbrida, un imperativo empresarial estratégico que impulsa el alcance, la innovación y el cambio del modelo empresarial.