China autorizó el primer servicio comercial de coches autónomos sin supervisores de seguridad a bordo en Pekín, luego de un exitoso programa piloto de tres meses en vías públicas.
Baidu y Pony.ai fueron las primeras empresas tecnológicas en obtener el permiso para ofrecer servicios de transporte sin conductor en un área de 60 kilómetros cuadrados del Área de Desarrollo Económico-Tecnológico de Pekín.
La zona incluye estaciones de metro, áreas comerciales, parques públicos y comunidades residenciales.
Durante el programa piloto, los vehículos autónomos demostraron su capacidad para enfrentar escenarios complejos como intersecciones, vías estrechas y condiciones climáticas extremas.
Los residentes pueden solicitar un coche sin conductor a través de aplicaciones móviles y viajar sin un supervisor de seguridad dentro.
Este desarrollo se da en el marco del plan del Gobierno chino para impulsar la industria de los coches sin conductor y lograr una cuota de mercado del 50% para 2025.
Otras ciudades chinas también cuentan con servicios de transportes autónomos, de manera comercial en Shanghái a través de Didi, o en pruebas en Cantón mediante WeRide.