China apuesta por la integración de la inteligencia artificial (IA) como pieza clave para modernizar su red de transporte fluvial antes de 2027, con el propósito de elevar su competitividad en el ámbito marítimo mediante mejoras en la eficiencia y la reducción de emisiones de carbono.
El Ministerio de Transporte delineó la incorporación de tecnologías como la inteligencia artificial en los principales puertos y vías fluviales para el año 2027.
Para lograr la materialización de puertos más avanzados, el Ministerio instará a las terminales de contenedores a automatizar aún más sus flujos de trabajo mediante el empleo de tecnologías como vehículos autónomos, camiones de contenedores sin conductor y la infraestructura controlada a distancia.
Asimismo, se planea la construcción de una red digital para las vías fluviales interiores del país, así como para las terminales de puertos notables, como Shanghái en el este, Dalian en el noreste y Tianjin en el noreste.
En este contexto, la cartera ministerial destacó que se promoverá el uso de tecnologías inteligentes en el mantenimiento y las operaciones de transporte, incorporando drones y barcos no tripulados que podrían patrullar las vías fluviales del interior del país.
El profesor asociado de la Universidad Politécnica de Hong Kong, Dong Yang, señaló que, en comparación con carreteras y ferrocarriles, el transporte fluvial ofrece costos más bajos, menor contaminación, menor congestión y mayor seguridad. Añadió que la utilización de la inteligencia artificial en la toma de decisiones del transporte fluvial es un paso necesario para China.
La amplia red de vías fluviales de China ha sido un impulsor clave de su economía en las últimas décadas, dando lugar al desarrollo de importantes regiones industriales en los deltas de los ríos Yangtsé (este) y Perla (sureste).
La iniciativa de Pekín para optimizar su sistema de transporte fluvial también podría reducir la dependencia del país de las carreteras, las cuales transportaron casi el 75% del volumen de carga el año pasado, en comparación con el 16.9% a través de vías fluviales, según datos recopilados por el diario hongkonés.
De acuerdo con el Foro Internacional de Transporte, el transporte por carretera genera 100 veces más emisiones de dióxido de carbono que el transporte fluvial, considerando la misma distancia y cantidad de mercancías.
En 2020, el presidente chino, Xi Jinping, anunció que el país alcanzaría el pico de emisiones de carbono en 2030, con la meta de lograr la neutralidad en carbono en 2060, en respuesta a las crecientes preocupaciones globales sobre el cambio climático.