SAN FRANCISCO.- Las abejas juegan un rol decisivo en el ecosistema global debido a su invaluable contribución a la polinización. De hecho, el 87% de las especies de flores y el 77% del abastecimiento global de alimentos dependen de los agentes polinizadores.
La disminución en las poblaciones de abejas y otros polinizadores compromete la seguridad alimentaria, lo que podría llevar a una mayor pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, de acuerdo con Sabiha Rumani Malik, Fundadora y Presidenta Ejecutiva de el World Bee Project.
Por ello, esta iniciativa, de la cual forma parte Oracle, consiste en una red global de panales de abeja monitoreados de forma remota, con el objetivo de informar e implementar acciones globales para mejorar los hábitats, crear ecosistemas más sostenibles, mejorar la seguridad en los alimentos y la nutrición.
El proyecto, presentado en el marco del evento Oracle OpenWorld 2018, utiliza tecnologías de big data y la nube para contribuir a frenar la disminución de la población mundial de abejas.
¿Cómo funciona?
Una serie de sensores son ubicados en los panales de abejas en todo el mundo para determinar su salud a través de la medición y monitoreo del peso, humedad, temperatura y sonidos captados por micrófonos.
Los panales también operan como estaciones que recolectan información del clima, todos conectados a través de redes WiFi, 3G o 4G.
Estos sensores pueden conectarse entre ellos de forma global, generar información e insights que son proporcionados a granjeros y científicos.
Mediante una alianza entre el World Bee Project, Oracle y la Universidad de Reading (Inglaterra) se lanzó el proyecto en el Reino Unido, con el objetivo de frenar el declive global en la población de abejas.
‘La data es útil si se puede realmente transmitir y entenderla; si no la puedes medir, no la puedes mejorar’, dice George Clouston, director comercial de Arnia, la empresa encargada de proveer los sensores utilizados en los panales.
Los creadores aseguran que con esta herramienta se mejora la salud, el bienestar y la productividad, pues la combinación de big data y la información compartida fomenta las mejores prácticas para el manejo de las abejas, mantenerlas saludables y empezar a crear patrones.
Los datos también se utilizan para monitorear y combatir enfermedades, pestes y parásitos, pues es posible detectar insectos que atacan a las abejas dependiendo de su forma de vuelo, como es el caso de uno de sus principales depredadores, la avispa asiática.