Por Gabriela de Llano, senior manager de Ventas Regionales para Sector Público en Red Hat México.
En la recta final de 2022, las instituciones públicas perfilan los retos que enfrentarán el próximo año para atender la demanda de los ciudadanos de acceder a mejores servicios digitales, que les faciliten la realización de trámites con eficacia; porque, sin duda, hoy la población desea contar con plataformas ágiles y seguras, que funcionen en tiempo real adaptándose a sus necesidades.
Para cumplir con este objetivo, el Estado debe continuar con su transformación hacía un gobierno digital, construyendo sólidas infraestructuras de TI que se adapten a los lineamientos de la Estrategia Digital Nacional (EDN) 2021-2024, la cual establece las políticas que deben seguir las dependencias en temas de informática, tecnologías y comunicación.
Es decir, las instituciones de la Administración Pública Federal deben priorizar el uso de software libre y tecnologías de acceso abierto en sus adquisiciones así como en arrendamientos de equipos y sistemas de cómputo, para modernizar sus sistemas de TI, garantizando el acceso universal a servicios gubernamentales abiertos, estandarizados y seguros.
A este desafío se suma una buena administración del presupuesto asignado en Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (PTIC) en el Proyecto de Egresos de la Federación 2023 que, se perfila, tendrá un incremento del cuatro por ciento, respecto al ejercicio anterior.
Ante este panorama, el Código Abierto se posiciona como la mejor tecnología para que las dependencias enfrenten los retos actuales y del futuro, porque une el talento, la experiencia y el conocimiento de millones de programadores, ingenieros y expertos de todo el mundo para crear las mejores arquitecturas de TI.
Además, el blindaje que ofrece esta tecnología es central para promover una cultura de seguridad de la información que genere certeza y confianza a los usuarios de los servicios administrativos digitales; mientras que, al aprovechar al máximo los recursos, por ser una tecnología escalable y adaptable a la infraestructura existente, cumple el principio de austeridad del gobierno federal actual.
Por ello, la base para crear un gobierno digital abierto y para lograr una soberanía tecnológica son las soluciones de Código Abierto, que dirigen los esfuerzos hacia una transformación digital independiente tecnológicamente.
Confío en que aquellos que apuesten por esta tecnología podrán crear innovadoras arquitecturas de TI que realmente sean de utilidad para facilitar los trámites y fomentar la participación ciudadana.