Los conductores de Uber y Lyft están organizando una huelga para este miércoles, el Día de San Valentín, con el objetivo de destacar los bajos salarios.
Según una coalición que los representa, los conductores un trato injusto por parte de las empresas de aplicaciones, pues son considerados contratistas independientes en lugar de empleados.
Esto ha generado críticas en estados como Nueva York, Massachusetts y California.
En noviembre pasado, ambas compañías acordaron pagar a los conductores de Nueva York un total de 328 millones de dólares para evitar más litigios sobre si los conductores deberían ser clasificados como empleados con protecciones legales tradicionales.