Peter Thiel y Christian Angermayer, dos inversionistas multimillonarios, apoyan el desarrollo de una tecnología que promete ayudar a los pacientes con discapacidad neurológica a recuperar las habilidades perdidas con la ayuda de electrodos que conectan al cerebro humano con computadoras.
Fundada por el dúo alemán Marcus Gerhard y Florian Solzbacher en 2008, la empresa Blackrock Neurotech fabrica las llamadas interfaces cerebro-computadora, o BCI.
Los dispositivos son similares a las minicomputadoras equipadas con electrodos que se implantan en diferentes regiones del cerebro, donde captan señales similares a los pensamientos, y las convierten en señales eléctricas.
Los dispositivos pueden ayudar a los pacientes a recuperar la vista o la capacidad de escuchar y hablar nuevamente. En algunos casos más destacados, la tecnología permitió a los pacientes totalmente paralizados controlar las prótesis robóticas directamente con el cerebro o volver a mover sus propias extremidades.
En otro avance, la tecnología permite a los pacientes que sufren de esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, incluso en un estado de bloqueo total, comunicarse a través de un deletreo auditivo controlado por su mente.
Blackrock Neurotech opera a la vanguardia de un sector que aún está en su infancia. De los solo 30 pacientes en todo el mundo que utilizan la tecnología, 28 han trabajado con la empresa con sede en San Lake City.
La startup Neuralink de Elon Musk reveló recientemente un dispositivo BCI implantado en el cerebro de un mono.
Si bien los dispositivos para estos pacientes son todos individualizados, Blackrock Neurotech tiene como objetivo utilizar algunos de los fondos para aumentar la producción y ofrecer sus herramientas a los pacientes de todo el mundo, dijo Gerhardt en una entrevista.
‘Permitir que las personas caminen, hablen, vean, oigan y sientan de nuevo es un mercado enorme, ya que más de 5 millones de personas en Estados Unidos viven con algún tipo de parálisis’, dijo que el inversionista Angermayer en un comunicado.
Las incursiones para conectar los cerebros humanos con las computadoras han atraído cada vez más fondos en los últimos años. Bryan Johnson, fundador del servicio de pagos Braintree, ha comprometido 100 millones para una startup de BCI llamada Kernel.
Por su parte, Facebook está desarrollando un casquete que dice que permitirá a los usuarios escribir mentalmente sus pensamientos a 100 palabras por minuto.