El enfoque principal del gobierno de Estados Unidos en cuanto a la inteligencia artificial (IA) es la ‘confiabilidad’.
Una agencia del Departamento de Comercio está llevando a cabo una investigación sobre cómo las empresas y los reguladores pueden garantizar que los sistemas de IA sean confiables, legales y éticos.
La Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA) se centrará en los mejores métodos para auditar los sistemas de IA y producirá recomendaciones de políticas para la Casa Blanca y el Congreso a medida que la tecnología se generalice.
Según Alan Davidson, director de la NTIA, el objetivo es generar recomendaciones basadas en las opiniones de expertos para promover la innovación responsable de la IA, y está invitando a empresas, grupos de la sociedad civil, investigadores y al público a contribuir con sus ideas al proceso.
Cabe destacar que los sistemas de IA pueden perpetuar los sesgos del mundo real, confundir y engañar a los consumidores, difundir información errónea e incluso violar leyes preexistentes si no hay una supervisión adecuada del gobierno y la industria.
Por ello, tanto el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología como la Comisión Federal de Comercio están trabajando en guías y análisis para mejorar la confianza pública en la tecnología y proteger a los consumidores.