Corea del Sur iniciará la producción de un nuevo tipo de arma láser diseñada para derribar drones norcoreanos, según anunció la Administración del Programa de Adquisición de Defensa (DAPA).
Esta tecnología ha sido denominada ‘Proyecto Star Wars’.
El desarrollo de esta nueva arma, parte de los esfuerzos del país para modernizar sus capacidades de defensa frente a los avances armamentísticos de Corea del Norte, comenzó en 2019 con un costo de 87,100 millones de wones (unos 58 millones de euros).
La compañía de defensa Hanwha Aerospace será la encargada de suministrar este sistema, que puede neutralizar objetivos irradiándolos directamente con una fuente de luz láser generada por fibra óptica, explicó DAPA en un comunicado.
El sistema está diseñado para defenderse contra pequeños vehículos aéreos no tripulados y multicópteros a corta distancia. DAPA también destacó que, si se aumenta su potencia de disparo, esta arma podría cambiar las reglas del juego en futuras guerras, al ser capaz de responder a misiles balísticos o amenazas aéreas.
Corea del Sur será el primer país en operar este tipo de arma una vez se despliegue este año, según lo previsto por el organismo surcoreano.
La nueva arma láser solo necesita electricidad para funcionar, y el haz que emite es invisible al ojo humano y no produce sonido alguno.
El Ejército surcoreano comenzó a reforzar sus capacidades de defensa contra drones después de que en diciembre de 2022 cinco dispositivos norcoreanos cruzaran la frontera, logrando uno de ellos sobrevolar el norte de Seúl antes de regresar al Norte.
El ejército desplegó aviones y helicópteros para rastrear y derribar los otros cuatro drones cerca de la isla de Ganghwa, en la frontera marítima occidental, pero debido a su pequeño tamaño (menos de 3 metros de ancho), perdió el rastro de los dispositivos. Este incidente incrementó la tensión en la península y puso en cuestión la preparación surcoreana ante incursiones de drones.