Corea del Sur se unirá a sus empresas más grandes, incluida Samsung, para invertir unos 422,000 millones de dólares en áreas como chips y vehículos eléctricos, en su esfuerzo más agresivo hasta el momento para ganar una intensa batalla global por la supremacía tecnológica.
El gobierno centrará el apoyo en chips, baterías, robots, vehículos eléctricos, pantallas y biotecnología, en un plan de inversión hasta 2026, dijo el presidente Yoon Suk Yeol.
El plan incluye la creación de centros que albergan megaplantas de fabricación de chips, casas de diseño y proveedores de materiales para reforzar la propia cadena de suministro del país.
Eso proporcionaría un empujón inicial para Samsung, que ahora planeaba gastar alrededor de 229,000 millones de dólares durante las próximas dos décadas para construir un nuevo complejo de fabricación de chips en las afueras de Seul.
El fabricante de memorias más grande del mundo está invirtiendo fuertemente en sus capacidades de fundición, en un intento por desafiar a su rival, mucho más grande, Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), como el centro de fabricación mundial de chips.
‘La guerra económica que comenzó recientemente en los semiconductores se está ampliando a industrias avanzadas como las baterías y los automóviles del futuro’, dijo Yoon. ‘Cada país no escatima nada en subsidios a gran escala y beneficios fiscales para construir instalaciones de fabricación de vanguardia en casa’.
La aceleración del financiamiento se produce cuando los formuladores de políticas desde Washington hasta Beijing, destinan miles de millones de dólares en una carrera para construir líneas de producción nacionales, después de que la escasez de la pandemia dejara al descubierto los riesgos de depender de una cadena de suministro global para las tecnologías clave.
Estados Unidos ha estado liderando los esfuerzos para desarrollar la capacidad de producción local de chips, pero las empresas ahora están sopesando las condiciones del apoyo del gobierno.
La inversión de Samsung sería la parte central del impulso de Corea. La compañía planea construir cinco fábricas de memoria y fundición para 2042, donde busca atraer a más de 150 empresas de chips locales y extranjeras.
Samsung, junto con SK Hynx, dominan el mercado mundial de chips de memoria. Corea, que también lidera en arenas prometedoras como las pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED), también alberga al fabricante de automóviles Hyundai y al fabricante de pantallas LG Electronics.
Pero el país aún depende en gran medida de las empresas extranjeras para obtener materiales, partes y equipos necesarios para ensamblar chips y otros productos, dijo Lee Chang-Yang Young, ministro de Comercio, Industria y energía de Corea.
‘La competencia hegemónica entre Estados Unidos y China por la tecnología de punta se está convirtiendo en una guerra en toda regla’, dijo Lee Chang-Yang.
Japón y Taiwán también están gastando más para apoyar a las industrias tecnológicas.