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COVID-19: aprendizajes que alteran el curso de toda una generación

El grado de capacidad de respuesta de las empresas latinoamericanas ha sido variada ante la pandemia; lo interesante ha sido observar su resiliencia y velocidad de respuesta

Mercado financiero
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Sin duda alguna, el enorme impacto que ha significado la pandemia por el COVID-19 en todo el mundo, traerá cambios significativos en el ecosistema empresarial.

Al menos, esa es la visión del presidente para Latinoamérica y el Caribe de SAP, Claudio Muruzabal, quien comparte sus proyecciones en el marco del evento virtual SAPPHIRE NOW.

Uno de los principales cambios ante esta coyuntura es la manera en que las personas nos comportamos como consumidores, pues, en opinión de Muruzabal, estamos acostumbrados a la conexión ‘cara a cara’.

No cabe duda de que durante estos últimos tres meses se ha acelerado la capacidad digital, y a pesar de que el comercio electrónico ha estado presente desde hace ya bastante tiempo, su utilización ha sido generalmente baja en América Latina.

Hoy –dice el ejecutivo–, es evidente que hay una aceleración del comercio digital y que cada vez nos volvemos más exigentes como consumidores, pues no toleramos errores ni incertidumbre en la entrega de nuestros pedidos online.

Y es que toda la experiencia del cliente se puede ver comprometida si los compradores no reciben sus productos en tiempo y forma, una situación que no ha resultado nada ajena en los tiempos del coronavirus, que en muchos casos ha afectado gravemente la cadena de suministro y, en consecuencia, la entrega oportuna de los pedidos digitales.

Ante esta situación, Muruzabal plantea la necesidad de contar con una provisión adicional para productos o bien con una cadena de suministro dinámica, y para ello se requiere el uso de tecnologías emergentes que se adapten rápidamente a las necedades.

Otro punto a considerar en esta entorno cambiante es la fuerza de trabajo. Las restricciones obligadas por el confinamiento global han dejado al descubierto –en muchos casos– la innecesariedad de múltiples viajes de trabajo y la necesidad de contar, más bien, con herramientas de productividad que permitan que el trabajo sea remoto y flexible.

En consecuencia, las empresas deben enfocarse en atender el front office, la cadena de suministro y la fuerza laboral, pues estos serán los principales factores que se verán alterados con la llamada ‘nueva normalidad’, con las herramientas de SAP como ‘factor de palanca’, según Muruzabal.

Ante un crecimiento esperado de alrededor del 50% en un esquema de trabajo combinado entre el hogar y los centros de trabajo, Muruzabal prevé que las oficinas tradicionales se conviertan en ‘hubs administrativos’ para dar ciertas facilidades y funcionalidades a los empleados.

Mientras que un alto porcentaje de ellos emigra hacia el trabajo flexible, serán necesarios mecanismos que aseguren que la transición hacia el teletrabajo se realice de forma integrada y sin sorpresas.

SAP cuenta con herramientas que permiten medir el pulso y capturar el sentimiento de las personas en el día a día y anticipar acciones que hagan del trabajo remoto una experiencia más gratificante. Además, los empleados cuentan con herramientas de autoservicio y con la cercanía de sus líderes, quienes generan resiliencia y empatía con los requerimientos de los trabajadores.

Muruzabal afirma que es necesario que las empresas identifiquen cómo sus procesos de negocio pueden ser mejorados con las tecnologías emergentes. En esta ‘nueva normalidad’, existe una rapidez por conseguir resultados, la pandemia ha creado restricciones de inversión en OPEX y, por ello, las inversiones en la nube están creciendo y se van a acelerar.

El grado de capacidad de respuesta de las empresas ha sido variada ante la pandemia; lo interesante ha sido observar la velocidad de respuesta y la resiliencia de las empresas latinoamericanas, dice el directivo. ‘Tengo la confianza en encontrar el camino y la tecnología debe jugar un rol empático. Vivimos una etapa que va a alertar el curso de toda una generación’.

La reflexión final de Muruzabal tiene que ver más con las competencias profesionales, al asegurar que ‘vivimos épocas excepcionales, y en cada uno de nosotros hay un líder y transformador que puede hacer un mundo diferente’.