El mercado global de servicios móviles portátiles creció más del 67% en el primer trimestre del 2016 en comparación con el mismo período del año pasado, según datos de IDC.
En ese contexto, la banca es un sector que pronto podría comenzar a sentir el impacto de las nuevas tecnologías portátiles, sobre todo entre los clientes más jóvenes.
El año pasado, Juniper Research predijo que el número de aplicaciones bancarias que la gente accedería a través de sus smartwatches superaría los 100 millones de dólares en 2020.
El mismo estudio de Juniper considera que, manteniendo el ritmo de evolución de la tecnología, la banca portátil será testigo de una tasa de adopción más rápida que la banca móvil, especialmente entre la generación de los Millennials.
Pero, ¿las organizaciones están prestando los servicios adecuados para aprovechar el gran interés de la Generación Y en los servicios móviles portátiles?
El Millennial Disruption Index encontró que las instituciones financieras están luchando para ganar market share entre los nacidos en 1980 y principios del 2000. Un sorprendente 71% dijo que preferirían visitar al dentista que escuchar a su banco.
Mientras tanto, el 53% cree que su proveedor de servicios financieros no está ofreciendo nada diferente contra los competidores, lo que resulta en un tercio que considerarían cambiar de banco en los próximos 90 días.
Sin embargo, PwC encontró que la generación Millennial confía en el potencial de los servicios móviles portátiles. El 53% afirmó que está entusiasmado con el futuro de la tecnología, mientras que sólo el 41% de la población general dijo lo mismo.
Mientras los bancos continúan desarrollando sus estrategias en todos los canales, ¿podrán los servicios de transacción portátiles ofrecer la clave para atraer y retener a una nueva ola de clientes Millennials?