Las grandes tecnológicas anuncian inversiones multimillonarias en inteligencia artificial, y con ello, los centros de datos adquieren un rol protagónico como la infraestructura clave para almacenar y procesar el vasto volumen de información que impulsa la innovación digital.
Mientras su expansión avanza rápidamente en Estados Unidos y Europa, en América Latina aún requieren un impulso decisivo.
Los data centers son la columna vertebral de las nuevas tecnologías, afirma Néstor Correa, director de Cloud e Infraestructura en Proequity, una visión que comparte Emilio Díaz, presidente de la Asociación Española de Centros de Datos (Spain DC).
Díaz enfatiza que estas infraestructuras son ‘el hogar de internet’, ya que alojan la tecnología necesaria para que empresas y usuarios gestionen sus datos. Su misión principal es garantizar suficiente capacidad para el funcionamiento de la red, permitiendo todas las operaciones digitales cotidianas.
Correa destaca que los centros de datos sostienen el procesamiento de información clave para el desarrollo de inteligencia artificial, big data y computación en la nube, sectores impulsados por gigantes tecnológicos.
Las grandes tecnológicas y su impacto en el sector
Para 2025, Meta planea invertir hasta 65 mil millones de dólares en inteligencia artificial, mientras que Alphabet, matriz de Google, destinará 75 mil millones a fortalecer su infraestructura técnica.
Estas inversiones requieren un suministro energético robusto. Amazon Web Services, división de computación en la nube de Amazon, invertirá 500 millones de dólares en el desarrollo de reactores modulares de energía nuclear, un camino que también sigue Google.
Microsoft, AMD y Nvidia se suman a esta tendencia con estrategias de inversión enfocadas en inteligencia artificial, acelerando la expansión de centros de datos en distintas regiones.
El reto energético y el papel de DeepSeek
El consumo de electricidad de los centros de datos alcanzó entre 240 y 340 teravatios por hora (TWh) en 2022, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), representando el 1.3% del total global. Además, su demanda de agua para refrigeración plantea desafíos en regiones con escasez hídrica.
En este contexto, la llegada de DeepSeek podría marcar un cambio en la industria. Este modelo de inteligencia artificial ha demostrado que es posible entrenar sistemas avanzados con tarjetas gráficas más antiguas, reduciendo el consumo energético en comparación con las tecnologías más modernas.
Correa señala que esta optimización podría ayudar a contener costos, aunque al mismo tiempo requeriría ajustes en los modelos de entrenamiento, lo que también implica demanda de energía.
Para Emilio Díaz, el sector seguirá experimentando avances tecnológicos que mejorarán la eficiencia de la inteligencia artificial, ampliando su adopción global.
Expansión de los centros de datos impulsada por IA y big data
Según la AIE, el consumo energético de los centros de datos podría duplicarse para 2026 debido al crecimiento de la inteligencia artificial y las criptomonedas, superando los 1,000 TWh anuales.
Correa resalta que estos centros son esenciales para la computación en la nube, el big data y la inteligencia artificial, además de atender nuevas necesidades de empresas tecnológicas y operadores de telecomunicaciones.
En este panorama, América Latina aún enfrenta desafíos para competir con otros mercados más desarrollados. Actualmente, la región depende en gran medida de centros de datos ubicados en Florida y México.
Una década clave para América Latina
Estados Unidos lidera el mercado global de centros de datos, Europa avanza con rapidez y Asia tiene polos estratégicos en Singapur y Taiwán. En América Latina, aunque el sector está en crecimiento, todavía queda camino por recorrer.
Correa subraya que las principales empresas tecnológicas tienen planes de expansión en la región, que sigue siendo una de las menos desarrolladas en este sector. Actualmente, los países más avanzados son Brasil, Chile y Colombia.
Microsoft ya ha comenzado a desplegarse en Argentina, Chile y Colombia, mientras que Amazon y Google también preparan su entrada en la región. La próxima década traerá inversiones significativas, con un fuerte impulso para la infraestructura digital en América Latina.