Las compañías de Internet se apresuraron hoy a poner un parche a sus sistemas después de que se alertara de un grave error de software en el método de encriptación OpenSSL, que ha comprometido seriamente desde 2012 la seguridad de dos tercios de las páginas web existentes.
El fallo, bautizado como «heartbleed», fue localizado por ingenieros de Google y de la empresa de ciberseguridad Codenomicon la semana pasada y el lunes por la noche los responsables de OpenSSL dieron a conocer el problema al tiempo que publicaron una actualización que lo soluciona.
La vulnerabilidad se remonta a la versión OpenSSL 1.0.1 lanzada el 14 de marzo de 2012 y afecta también a la versión 1.0.1f.
Según la página creada para explicar el incidente informático, Heartbleed.com, el error ponía al alcance de cualquier hacker el acceso a unidades de información privada y protegida alojadas en servidores que usaran OpenSSL, una codificación de seguridad de uso extendido en Internet.
«Tu red social, la página web de tu empresa, la de comercio electrónico, la de tus aficiones, la página desde la que instalas un software o incluso páginas gubernamentales podrían haber estado vulnerables a OpenSSL», se indica en Heartbleed.com.
A esa lista hay que añadir correos electrónicos, mensajería instantánea y redes privadas de comunicación (VPN).
Yahoo anunció este martes que había puesto un parche a este fallo tras aparecer como una de las páginas que estaban todavía expuestas, según una clasificación elaborada por GitHub en la que también aparecen Eventbrite y Flickr, entre otras.
Google, Facebook, Youtube, Twitter, Blogspot, Amazon, WordPress y Pinterest, que utilizan SSL, también repararon ya el fallo.
No se tiene constancia de que ningún pirata informático se haya dado cuenta de esta debilidad del sistema OpenSSL, si bien un hacker podría haber accedido a información sin dejar rastro, según los expertos.
Desde la red de seguridad Tor Project, afectada por el error de software, se advirtió de que el fallo era tan alarmante que recomendó a las personas que «necesiten elevado anonimato y privacidad en Internet» que se mantuvieran «alejados de Internet totalmente durante los próximos días hasta que las cosas se calmen».
EFE