La nave no tripulada mide un poco más de 3 metros de envergadura y pesa 25 kg. Se le ha llamado Savant (Sandoval Silver State Seeder), para reconocer al gobernador de Nevada Brian Sandoval, quien es un impulsor del Industria de dones en ese estado.
Savant se aproxima a nubes que no llegan a descargar agua, en las cuales el Dron enciende dos bengalas cargadas de yoduro de plata dispersando así la sustancia.
Con este procedimiento, las moléculas de agua presentes en la nube se cristalizan en las partículas de yoduro de plata, provocando así su precipitación. Idealmente el agua cae en forma de lluvia, aunque dependiendo del clima, puede precipitarse en forma de nieve o de granizo.
Desde hace tiempo esta práctica de «siembra nubes» se ha llevado cabo desde tierra, disparando cañones o lanzando cohetes, sin embargo el uso de Drones promete optimizar el proceso, reducir costos y evitar riesgos.
En última instancia, se trata de resolver el problema de falta de agua, sobre todo para las actividades agrícolas y particularmente en épocas de sequía. Además de gestionar los recursos naturales para aumentar y garantizar el abastecimiento de las reservas hidráulicas, explican en el Desert Research Institute, organizacióndedicada al estudio medioambiental.
Con información de El País