Las brechas de género y educación son los principales obstáculos para masificar la conectividad en América Latina, según expertos.
Actualmente, solo el 22% de la población en países de bajos ingresos está conectada a internet, en contraste con el 91% en países de ingresos altos.
Entre 2014 y 2021, el acceso a internet se duplicó en la región, pero todavía alrededor de un tercio de la población, equivalente a 230 millones de personas, permanece desconectada.
Los especialistas coinciden en que la disparidad educativa es una de las razones detrás de esta diferencia en conectividad, ya que las tasas de uso de internet son más altas entre las personas con mayores niveles de educación.
Además, la brecha de género también contribuye a esta desigualdad, con un bajo porcentaje de mujeres eligiendo carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) debido a responsabilidades vinculadas a la economía del cuidado.
Huawei ha sido pionera en el despliegue de redes inalámbricas y fijas en la región desde 1998. La compañía china instalado más de 10,000 estaciones base para 5G y más de 150,000 kilómetros de fibra óptica en áreas remotas.
Uno de sus destacados proyectos es el desarrollo de la Fibra Óptica Austral, un cable submarino de más de 3,000 kilómetros que conecta ciudades chilenas como Puerto Montt y Puerto Williams, la más austral del mundo.