Por Helmut Reisinger, CEO para EMEA y LATAM de Palo Alto Networks
Estamos en el principio de algo emocionante, tentador y, a veces, abrumador, pero es inevitable que transforme a empresas de todos los sectores. La explosión de la Inteligencia Artificial (IA) podría cegar a las organizaciones.
Durante más de una década, la IA ha impulsado importantes aumentos en la productividad: sin embargo, en los últimos 18 meses se ha producido una importante aceleración de la tecnología debido a la creciente adopción de la IA generativa (GenAI).
Un estudio de McKinsey estimaba que, a finales de 2023, una cuarta parte de los ejecutivos de alto nivel de todo el mundo utilizarían herramientas de IA generativa en su puesto de trabajo. Hoy en día, alrededor del 60% de los trabajadores ya se encuentran aprovechándola en todo el mundo.
Aunque los beneficios de la IA son significativos para todas las organizaciones, el rápido desarrollo de las tecnologías de IA generativa también ha creado un conjunto de herramientas potentes y dinámicas con las que los ciberdelincuentes pueden trabajar a la hora de organizar sus ataques.
Esto permite a quienes desean hacer daño ser más sofisticados, persistentes y rápidos. Palo Alto Networks identificó 2.3 millones de amenazas nuevas y únicas y bloqueó 11,300 millones de amenazas cada día, aunque estas cifras seguirán aumentando.
A medida que la IA alimenta la rápida evolución del panorama de las amenazas para proteger a las organizaciones, nuestra respuesta debe ser sólida, exhaustiva y precisa.
Para ello serán necesarias las mejores plataformas de ciberseguridad, asociaciones sólidas en todo el sector y una estrecha colaboración con los responsables políticos y las administraciones públicas.
Ciberseguridad y mantenimiento de la estabilidad social y económica
Ya que las tecnologías digitales desempeñan un papel esencial tanto en el sector público como en el privado, garantizar medidas sólidas de ciberseguridad es fundamental para mantener la estabilidad socioeconómica.
En consecuencia, se trata de una prioridad clave para los consejos de administración y los equipos directivos de organizaciones de todo el mundo. Así se puso de manifiesto en el Informe del Barómetro de Riesgos de Allianz, en el que los líderes de las empresas consideraron que un ciberataque era el principal riesgo empresarial para 2024.
Asimismo, en respuesta al creciente panorama de amenazas, los responsables políticos están introduciendo normas y reglamentos destinados a mitigar los riesgos, aumentar la resistencia frente a los ciberataques y proteger las infraestructuras críticas y los datos personales.
Es necesario que existan normas con el objetivo de que se reconozca el papel fundamental que desempeña la infraestructura digital en nuestras sociedades y nuestras economías.
A medida que las redes energéticas, las redes de transporte, los proveedores de asistencia sanitaria y las instituciones financieras dependen cada vez más de la tecnología, se vuelven más eficaces y eficientes, pero también muy susceptibles de sufrir ciberataques.
Por este motivo, la responsabilidad recae en los altos cargos, con severas sanciones en caso de incumplimiento de las exigencias de las normativas. Ahora se reconoce ampliamente que los problemas de ciberseguridad ya no son responsabilidad exclusiva del departamento técnico; son un problema de todos, desde los más altos cargos hasta los departamentos más ligados a actividades de producción.
Un enfoque de precisión
Vivimos en una época apasionante: los rápidos avances tecnológicos pueden crear importantes oportunidades para innovar y crecer. Sin embargo, la clave para aprovechar estas nuevas oportunidades es ser capaz de mitigar el riesgo, que es enorme cuando se trata de IA. La única forma de luchar contra las amenazas que plantean los ciberdelincuentes que utilizan IA es, utilizando IA.
Sin embargo, la ciberseguridad es un problema de datos y, para que la tecnología de IA sea eficaz al mejorar los resultados de seguridad, necesita un vasto conjunto de datos de alta calidad.
Conscientes de ello, Palo Alto Networks lanzó recientemente Precision AI, que se basa en uno de los mayores conjuntos de datos telemétricos sobre amenazas del mundo, extraídos de redes, firewalls, activos en la nube, end-points y centros de operaciones de seguridad de todo el mundo. Esta tecnología combina lo mejor del machine learning y el deep learning, utilizando IA generativa, para bloquear los ataques a las empresas en tiempo real.
En este mundo cada vez más digital, es esencial que las soluciones de ciberseguridad proporcionen protección en tiempo real y seguridad altamente autónoma (es decir, automatizada) en un enfoque de plataforma para ayudar a las empresas y organizaciones a simplificar su pila tecnológica de ciberseguridad.
Esencialmente, se está combatiendo fuego con fuego al utilizar la inteligencia artificial para justamente luchar contra la IA. Al dar ese paso adelante en el nivel de protección, su sistema aprende y se adapta para repeler las amenazas. Esto garantiza la continuidad de la función a pesar de las amenazas externas.
Gestionar el riesgo permite a las empresas aprovechar plenamente las nuevas tecnologías
La IA está revolucionando nuestro mundo empresarial. Las posibilidades de la IA para transformar y acelerar los negocios van mucho más allá del conjunto de soluciones tecnológicas. Sin embargo, para aprovechar todas sus ventajas, tenemos que replantearnos cómo evaluamos las amenazas, cómo nos defendemos de los ataques y cómo desarrollamos las habilidades que debemos tener para gestionar la nueva frontera.
Integrar la Inteligencia Artificial en la ciberseguridad no es sólo una tendencia; es una necesidad. Aprovechando su poder para la detección de amenazas, implantando mecanismos de defensa basados en IA y analizando de forma proactiva la inteligencia sobre amenazas, las empresas pueden fortalecer su infraestructura digital.
No se trata simplemente de igualar las capacidades de los ciberdelincuentes, sino de superarlas. A medida que la IA sigue evolucionando, también deben hacerlo nuestras estrategias para salvaguardar nuestros activos digitales. Adoptar la IA en la ciberseguridad no es solo una cuestión de supervivencia, sino de prosperar en un panorama digital cada vez más complejo.