Operaciones financieras, servicios de comunicación, transmisión y entrega de correos electrónicos son las principales actividades de la vida moderna que se sustentan en el centro de datos, por lo que la instalación de estas arquitecturas va en aumento y actualmente consume el 2% de la energía a nivel mundial.
Las nuevas tendencias tecnológicas como BYOD, virtualización y cómputo en la nube requieren infraestructura de telecomunicaciones que las apalanquen, y es ahí donde los centros de datos cobran relevancia.
El centro de datos ya no es solo el lugar donde una empresa mantiene sus servidores y computadoras: ahora es el punto neurálgico de las organizaciones y la base de los nuevos modelos de negocio. Hoy, las empresas necesitan que sus centros de datos (internos o externos) suministren de forma fiable y dinámica grandes cantidades de operaciones y contenido a tiempo, sin retrasos ni excusas.
Tendencias como el cómputo en la nube, la movilidad y Big Data -que dominan los temas de TI- conducen a que los nuevos centros de datos tengan la capacidad de cambiar y madurar hacia un motor flexible y necesario para dar soporte a empresas modernas, lo que ha colocado un reflector sobre nuevas tecnologías.
Las organizaciones se están moviendo hacia una opción que hace menos costoso sortear imprevistos y apagones: los Data Centers Definidos por Software (SDDC, por sus siglas en inglés), con lo que el futuro estará encaminado a ayudar a las empresas a reaccionar y a crecer, en lugar de monitorear la eficiencia del hardware.
Un vistazo al mercado
La tendencia para los próximos tres años muestra que el espacio total de centros de datos a nivel mundial pasará de 1,513.4 millones de pies cuadrados en 2012 a 1,945.9 millones de pies cuadrados en 2017, de acuerdo con cifras de IDC México.
La firma dio a conocer recientemente que, en México, los servicios que se ofrecen desde el centro de datos mantienen tasas de crecimiento anuales del 20%, y estima que para cerrar 2013, el outsourcing de centro de datos crecerá 19%, debido a que más organizaciones incursionan en su uso y se tienen más facilidades para adquirir servicios de TI.
Por su parte, la organización International Computer Room Experts Association (ICREA) valora que el mercado de centros de datos en México alcanza los 500 millones de dólares y el potencial de crecimiento para 2014 será de 20%, muy similar al del presente año.
ICREA apunta que, a nivel mundial, el valor total del mercado es de 154,000 millones de dólares y el desarrollo de los sistemas de Data Centers se ha incrementado de forma sostenida. En 2013 creció 4.5% con respecto a 2012, y para el próximo año se espera un alza de 4.2%.
México recibe inversiones en nuevos Centros de Datos
Este mes, la compañía mexicana Alestra anunció la creación de un nuevo Centro de Datos 3.0 en Querétaro con tecnología Cisco -socio con quien comparte estrategias de mercado- para ofrecer a entre 20 y 30 mil pymes, así como a grandes empresas, servicios de almacenamiento, conectividad, seguridad y aplicaciones como un servicio medido al mes.
El Centro de Datos 3.0 abarcará un terreno de 3 mil 250 metros cuadrados y contará con racks de alta frecuencia para tener bajo una sola ventanilla servicios de computo, ‘ruteo’, seguridad y conectividad disponible con elementos periféricos. Además, se proporcionarán servicios virtuales de siguiente generación y se podrán montar nubes híbridas, cómputo bajo demanda y aplicaciones que se puedan correr de manera simultánea en dos ciudades diferentes, todo lo cual la convertiría en la instalación más avanzada de América Latina.
Por su parte, Telmex presentó hace unos días su Data Center Virtual Empresarial Privado con el respaldo de Cisco, un servicio orientado a ejecutar entornos de tecnología informática corporativos, en donde el cliente puede gestionar sus propios recursos a través de un portal de autoaprovisionamiento y autogestión.
El objetivo es mejorar la experiencia del cliente, maximizar los sistemas informativos y de almacenamiento de datos, reducir costos (el cliente paga solo lo que necesita), acceder a las aplicaciones de manera segura y desde cualquier lugar, así como disponer de personal especializado y certificado para el soporte de proyectos.
El reto, disminuir las caídas
Aunque en 2013 se registró una disminución de 4% en la caída de los centros de datos, este fenómeno y la modernización de las instalaciones por parte de las empresas usuarias, se cuentan entre los principales retos a enfrentar en los próximos años.
Según el ‘Estudio sobre las caídas de los centros de datos’ realizado por Ponemon Institute y Emerson Network Power, las organizaciones experimentaron un promedio de dos caídas completas en los últimos dos años. Las caídas parciales o limitadas a ciertos racks ocurrieron seis veces en el mismo periodo de tiempo. Asimismo, la cantidad promedio de apagones en los dispositivos o aquéllos limitados a servidores individuales fue de 11.
Un 83% de las empresas encuestadas dijeron que conocían la causa de dichas caídas y un 52% cree que todas o la mayoría de ellas se podrían haber evitado. Entre las respuestas citadas se encuentran las siguientes:
- Fallo de las baterías del UPS (55%).
- Apagado de emergencia accidental (EPO)/Error humano (48%).
- Se excedió la capacidad del UPS (46%).
- Ataque cibernético (34%).
- Fallo del equipo de TI (33%).
- Fugas de agua (32%).
- Relacionado con el clima (30%).
- Fallo de CRAC / relacionado con el calor (29%).
- Fallo del equipo del UPS (27%).
- Fallo de PDU / interruptor (26%).
El estudio encontró que existen siete actitudes y acciones en común, las cuales probablemente ayudaron a reducir las caídas del centro de datos:
- Considerar la disponibilidad del centro de datos la prioridad número uno, incluir la minimización de costos y mejorar la eficiencia energética.
- Utilizar las mejores prácticas en el diseño y redundancia del centro de datos.
- Dedicar amplios recursos para la recuperación después de una caída.
- Tener el apoyo total de la gerencia ejecutiva en los esfuerzos para prevenir y administrar las caídas.
- Evaluar con regularidad los generadores y tableros de conmutación para asegurar la potencia de emergencia en caso de un corte eléctrico.
- Evaluar o monitorear con regularidad las baterías de los UPS.
- Implementar una administración de la infraestructura del centro de datos (DCIM, por sus siglas en inglés).