El pasado 10 de febrero las empresas en China intentaron reanudar su actividad comercial, pero lo cierto es que les puede costar otra semana más recuperar la normalidad en muchos casos.
Se espera que todo esto afecte a la venta de smartphones en el gigante asiático y en el resto del mundo, pues algunas marcas de teléfonos inteligentes tienen fábricas en la provincia de Hubei, en donde se originó el brote del virus.
También algunos fabricantes de equipos originales chinos ya registran escasez de algunos componentes, y esto puede acabar afectando a la venta global de smartphones.
Brady Wang, director asociado de Counterpoint Research, dijo: ‘En cuanto a la demanda, vemos que el mercado se ha visto grandemente afectado. Estimamos una disminución de más del 50% en las ventas de teléfonos inteligentes fuera de línea durante el período de cierre Por lo tanto, hemos bajado nuestro pronóstico aún más, dependiendo de las ventas de febrero’.
Y agregó: ‘Es probable que la caída en el primer trimestre genere un aumento en los inventarios e influya aún más en los envíos y en los lanzamientos de nuevos productos en el segundo trimestre’.
Los expertos de Counterpoint apuntan a Huawei como la empresa más perjudicada, debido a que el 60% de sus ventas totales de móviles ocurren dentro de China.
Flora Tang, analista de investigación de Counterpoint Research, afirma que OPPO y Vivo también se verán afectadas debido su mayor dependencia de los canales de venta físicos.’La influencia en las ventas de Xiaomi, OnePlus y Realme será probablemente menos severa, ya que están más centradas en la venta online y en el extranjero’, dijo Tang.
