El G20 se comprometió a aprovechar las nuevas posibilidades que la tecnología aporta para el crecimiento y la productividad, que pueden llevar a mejores condiciones de vida y de trabajo, según la declaración final aprobada en Buenos Aires por sus líderes.
«Para maximizar los beneficios de la digitalización y las tecnologías emergentes para el crecimiento innovativo y la productividad, vamos a promover medidas para aumentar las micros, pequeñas y medianas empresas (…), mejorar el gobierno digital, la infraestructura digital y una mayor inclusión digital», expusieron en el comunicado.
Asimismo, la declaración, titulada «Construyendo consenso para un desarrollo justo y sostenible», aboga por el apoyo a la protección del consumidor y la eliminación de la brecha de género digital.
Los líderes del G20 reafirmaron la importancia de enfrentar los desafíos de la seguridad en las tecnologías de la información y comunicación, al tiempo que mostraron su apoyo al flujo libre de información ideas y conocimiento mientras se respeten los derechos de autor, la protección de data y la privacidad.
«Continuaremos nuestro trabajo en la inteligencia artificial, tecnologías emergentes y nuevas plataformas empresariales», señala el documento.
En un punto diferente de la declaración, se destacan las «inmensas oportunidades económicas» que pueden aportar las tecnologías transformadoras, que incluyen «nuevos y mejores empleos y mejores estándares de vida».
Se recuerda, sin embargo, que la transición tiene sus desafíos para los individuos, las empresas y los Gobiernos, por lo que se debe apostar por respuestas políticas y por la cooperación internacional para asegurar dichos beneficios de manera compartida.
«Apoyamos el Menú de Opciones Políticas para el Futuro del Trabajo» para «aprovechar la tecnología para fortalecer el crecimiento y la productividad; apoyar a la gente en transiciones y dirigir desafíos distributivos, asegurar sistemas de tasas sostenibles y asegurar los mejores informes sobre la toma de decisiones», dice el documento.
Sobre el futuro de la actividad laboral, pone de relieve el compromiso del G20 a que sea «inclusiva, justa y sustentable», a través de la promoción del «trabajo decente, la formación profesional y el desarrollo de habilidades».
Los líderes prometen dedicarse a la creación de más condiciones propicias para la movilización de «recursos públicos, privados y multilaterales, incluidos mecanismos financieros innovadores y asociaciones, como inversiones de impacto para un crecimiento inclusivo y sostenible».
El texto de la declaración, de seis páginas y 31 puntos, ofrece una visión de los principales temas de interés de las 20 economías desarrolladas y en desarrollo más importantes del mundo, aunque en la mayoría de los casos sin ahondar en el fondo de los problemas.
En sus 31 puntos se busca el consenso en aspectos como el cambio climático, el comercio multilateral, la igualdad de género, el trabajo justo y el desarrollo sostenible.