El Gobierno de Estados Unidos enfureció al propietario de Tesla Elon Musk, y dio buenas noticias a otros fabricantes de automóviles como Hyundai Motor, con respecto a qué vehículos eléctricos calificarán para créditos fiscales en los próximos meses.
Los cambios hacen que una nueva cosecha de autos sea elegible para créditos, incluidos los vehículos eléctricos usados por primera vez.
Pero una gran cantidad de automóviless ya no califican, y algunos que parecían ganadores, como el popular del Model Y de Tesla, se quedan fuera.
Estos cambios fueron puestos en marcha por la Ley de Reducción de la Inflación de la administración del presidente Joe Biden.
Promulgada como ley el año pasado, la legislación creó nuevos criterios para calificar para un crédito fiscal de hasta 7,500 dólares en vehículos eléctricos, nuevos o híbridos.
Pero los más adinerados ya están sufriendo dolores de cabeza: el popular Model Y de cinco plazas de Tesla, no es lo suficientemente pesado como para que el gobierno lo califique como un SUV, lo que significa que su precio inicial de 65,990 dólares lo hace inelegible para el crédito de 750 dólares disponible para vehículos que se consideran sedanes.
No es tan solo Tesla, tanto el Cadillac Lyric EV de General motors como el Mustang Mach-E de Ford, tampoco pueden obtener el crédito porque no califican como SUV y superan el límite de 55,000 MSRP en sedanes.
El Tesoro aún está finalizando las pautas y aceptando comentarios públicos, sin embargo, en términos generales, los vehículos nuevos deberán funcionar con un paquete de baterías, que obtenga el 40% o más de sus minerales y al menos el 50% de sus componentes físicos de América del Norte o de un país que tenga tratado de libre comercio con Estados Unidos.
