Un grupo de trabajadores de Microsoft exige a la compañía que se cancele un contrato que suministra las gafas de realidad aumentada HoloLens al ejército de Estados Unidos.
Estos dispositivos utilizan realidad aumentada, lo que significa que los usuarios pueden ver imágenes virtuales superpuestas sobre el escenario frente a ellas.
Una carta firmada por más de 50 empleados de la firma estadounidense fue distribuida el viernes pasado en un tablero de mensajes interno, en el que se decía que la tecnología podría ayudar a los soldados a detectar y matar a los adversarios en el campo de batalla.
Los empleados ‘se niegan a crear tecnología para la guerra y la opresión’.
‘No nos empleamos para desarrollar armas, y exigimos una opinión sobre cómo se usa nuestro trabajo’, dice la carta, que pide al CEO de Microsoft Staya Nadella, y al presidente Brad Smith, que cancelen un contrato de 480 millones de dólares que el ejército anunció en noviembre.
La carta también le pide a Microsoft que deje de desarrollar cualquier tecnología de armas y designe un comité de revisión de ética independiente, para determinar los usos aceptables de esta tecnología.
Los trabajadores alegan que HoloLens, mejor conocido por sus aplicaciones de negocios y entretenimiento, se usará para ayudar a matar.
Los trabajadores que protestan dicen que ‘se desplegará en el campo de batalla, y funciona convirtiendo la guerra en un videojuego simulado, alejando a los soldados en la sombrías estacas de la guerra y la realidad del derramamiento de sangre’.
Microsoft dijo en un comunicado el viernes que está comprometido a trabajar con los militares, incluido el ejército bajo contrato.
La firma con sede en Redmond declaró en una publicación en octubre, que aquellos que defienden a Estados Unidos deberían tener ‘acceso a la mejor tecnología del país’. Y agregó que continuará abordando ‘importantes cuestiones éticas y de políticas públicas relacionadas con (inteligencia artificial) y el ejército’.
Microsoft, bajo la dirección de Nadella, ha tratado de distinguirse como una corporación con una mentalidad de ética que se preocupa por usar sus avances tecnológicos de manera que beneficie a la sociedad.
La carta de protesta de los empleados, reconoció algunos de sus esfuerzos, pero dijo que se necesita hacer más para informar a los ingenieros sobre la intención del software que se está construyendo.