El proyecto no fue sometido a consulta, denuncian industriales. Ninguna nueva concesión, aclaran las autoridades. Se busca reducir las tarifas de uso residencial, aseguran. La autorización para que en México operen comercializadoras de servicios de telecomunicaciones ha provocado un rechazo masivo por parte de empresas, asociaciones y cámaras, bajo el argumento de que aquéllas no generarán nuevas inversiones ni desarrollarán infraestructura.
Representantes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se reunieron ayer con miembros de la AMCO y de las cámaras nacionales de las industrias Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti) y de Televisión por Cable (Canitec), para revisar los detalles del Proyecto de Reglamento para la Comercialización de Servicios de Telecomunicaciones. En cartas enviadas a las autoridades, tales representaciones argumentan que la iniciativa no fue sometida a consulta, por lo que no toma en cuenta el punto de vista de las diferentes ramas del sector, además de que la revendedoras no aplicarán nuevas inversiones ni aportarán infraestructura. Entre otras consideraciones se destaca que las comercializadoras han tenido buenos resultados en otros países, cuyos mercado ya son maduros, por lo que contribuyen en forma importante a reducir las tarifas, pero en México no se cuenta con esas condiciones.
Sin embargo, las autoridades reconocen que hay confusión, pues las revendedoras no tendrán concesión alguna y para operar necesariamente requerirán de utilizar la infraestructura de los concesionarios de telecomunicaciones. «No se trata de que una concesión opere sobre otra, sino que las comercializadoras se conviertan en distribuidoras de los concesionarios; que contraten minutos en grandes volúmenes y los revendan. Ese tráfico nunca dejaría de pasar por un concesionario», aclaran las fuentes consultadas. Los beneficiados Al obtener las tarifas reducidas que se dan a los grandes consumidores, insisten, las revendedoras pueden trasladar el beneficio a los usuarios residenciales de pocos minutos, con disminuciones hasta de 65 por ciento.
El problema se había ventilado hace más de una semana en la Expo Convención Canitec 2005, que se realizó en Guadalajara, Jalisco. Al rechazo de la Canieti y la AMCO, que en conjunto enviaron una misiva a la SCT, se sumó Teléfonos de México (Telmex), del magnate Carlos Slim. Esta compañía considera que las comercializadoras no son necesarias en nuestro país y coincide con los demás opositores al proyecto en que tampoco aportarán inversiones ni infraestructura, y sólo confundirán al mercado. La apertura del mercado mexicano a las revendedoras ha sido una demanda añeja de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) y fue uno de los elementos que propició que México fuera juzgado en un panel de controversias en el seno de la Organización Mundial del Comercio.
El Financiero, Negocios, Pág. 10, José de Jesús Guadarrama H., Martes, 10 de mayo de 2005