«La inseguridad siempre ha existido… al igual que la vida real uno es responsable de los datos que da a desconocidos»
Hay quienes opinan que internet está lleno de peligros, en especial para los más pequeños, sin embargo, especialistas opinan que si se siguieran simples recomendaciones no tendría que haber problemas en las redes sociales.
La denominada Web 2.0 atrae personas de todas las edades, no obstante, los jóvenes entre 18 y 25 años son los más aficionados a estos sitios. Gerardo Barrios, director de Media Contacts, afirma que “son tan peligrosos como cualquier medio, no depende de la plataforma sino de qué tan cuidadosa sea la persona en no poner datos personales o admitir a extraños”.
La agencia interactiva Havas Digital señala que la privacidad en las redes sociales es tan alta o tan baja como el usuario decida. Mauricio Vázquez, director general de la empresas, señala que “la inseguridad siempre ha existido, no debería existir delincuencia por las redes sociales; al igual que la vida real uno es responsable de los datos que da a desconocidos”.
La educación ante el uso de estos portales es importante pues las herramientas seguirán avanzando y el riesgo podría ser aún mayor, como la aparición de sitos como Twitter, que puede dar la ubicación exacta de una persona en tiempo real.
Pero así como han generado polémica estos sitios, representan una gran oportunidad para el marketing interactivo, pues es fácil conocer los gustos de un grupo de personas, “a través del comportamiento del usuario se infieren sus intereses”, apunta Barrios.
Hoy podemos encontrar en la web toda clase de publicidad, un enorme número de empresas está volteando hacia este medio. Además, a diferencia de otros medios, la red se ha mantenido en un rango de precios en lugar de encarecerse, sin embargo, hay más dispositivos móviles que computadoras con internet, por lo que el celular es el futuro de la publicidad, “esperamos que en 2009 ya se vean esfuerzos de marketing móvil pero depende de muchos factores, hacen falta acuerdos”, agrega Barrios.
Fuente: El Universal, México